- El partido de ayer no fue agradable para Asier Garitano, que se mostró frustrado tanto durante el encuentro como en la rueda de prensa posterior. El técnico albiazul admitió que el equipo está pasando por un mal momento, aunque confía en poder darle la vuelta para los cinco encuentros que restan de temporada: "Cuando los jugadores no están bien anímicamente se nota. Hemos empezado fuertes y ellos con muy poco se han adelantado en el marcador. Después, Magallán y Lucas Pérez han tenido dos ocasiones muy claras y las han fallado". Según el guipuzcoano, el formato actual de competición dificulta digerir las derrotas, ya que los equipos gozan de menos tiempo entre partidos.

En cualquier caso, el entrenador confía en que el Alavés sea capaz de revertir la situación. "Es cierto que no nos están saliendo las cosas, pero tenemos seis puntos de ventaja sobre el descenso y dependemos de nosotros mismos para conseguir la salvación. Nadie nos va a regalar nada". El de Bergara cree que las últimas cuatro derrotas no se deben a la falta de efectividad en ataque, sino a la relajación del equipo en defensa. "Tenemos que poner en mayores dificultades a los rivales. No hay excusa, debemos ser mucho más agresivos en las disputas y en las segundas jugadas".

Sobre el papel, el choque del próximo sábado es el más asequible para el conjunto babazorro, que tendrá que medirse después al Real Madrid, al Getafe, al Betis y al Barcelona. "Estamos desde ya pensando en el partido contra el Valladolid. Los futbolistas tienen que saber que conseguir el objetivo depende solamente de nosotros". El técnico dispone de tres días para conseguir que sus futbolistas reaccionen.