- El duelo que esta tarde protagonizarán sobre el césped de Mendizorroza Deportivo Alavés y Real Sociedad estaba destinado a ser una fiesta en la que dos aficiones cercanas y bien avenidas podrían disfrutar de un día especial y el ambiente de gala que acostumbra a rodear a los derbis. Sin embargo, la triste realidad es que la cita no tendrá absolutamente nada que ver con el guion inicialmente previsto. Porque la contienda que supondrá el reencuentro del Glorioso con el coliseo del Paseo de Cervantes tras más de cien días de obligada separación tendrá a la soledad y el silencio como principales señas de identidad.

Son las inevitables condiciones impuestas por la nueva normalidad generada por la irrupción del coronavirus y los estragos que ha provocado. De esta manera, únicamente los profesionales estarán en el interior de un estadio que echará de menos como nunca a los aficionados que habitualmente llenan sus gradas. Los ecos de su silencio impuesto serán el único apoyo que podrá recibir el conjunto de Asier Garitano en un choque en el que, sin duda, cualquier empujón por pequeño que sea resultará bienvenido.

El intenso epílogo de temporada diseñado por LaLiga para salir del paso provoca que el margen de error para todos sea prácticamente inexistente y los fallos se cobran un peaje muy elevado. El frenético ritmo de partidos obliga a mantener el pie a fondo sobre el acelerador en todo momento para no encontrarse con sorpresas desagradables y el Alavés ya experimentó en carne propia el pasado sábado lo que sucede cuando no se cumple esta máxima.

En su reestreno en el torneo de la regularidad un despiste del santo. Únicamente los tropiezos de sus perseguidores permitió que su ventaja sobre el descenso no se viese reducida.

Pero lo que no impidió es que la escuadra albiazul comparezca hoy en Mendizorroza comenzando a sentir la presión de tener que sumar. Con la dificultad añadida de que enfrente se encontrará con un adversario instalado en la azotea de la clasificación y que ha desplegado a lo largo de todo el ejercicio un fútbol vistoso y efectivo. Una Real Sociedad que, además, tampoco puede permitirse tropiezos para conservar su billete para la próxima edición de la Liga de campeones.

Necesitará por lo tanto El Glorioso acercarse a su mejor versión si desea acabar los noventa minutos con una sonrisa en su rostro. La buena noticia para el combinado gasteiztarra es que Asier Garitano podrá contar en este envite con tres piezas fundamentales en sus esquemas que fueron baja en Cornellá por diferentes motivos.

Especialmente significativa es la recuperación de la delantera de gala del cuadro albiazul. La pareja compuesta por Lucas Pérez y Joselu, con veinte goles entre los dos, ha sido el gran sostén del plantel vitoriano desde que arrancó el curso y podrán ser de la partida ante la Real. Esa pólvora recuperada tendrá sin duda un efecto positivo tanto en lo anímico como en lo futbolístico y probablemente infundirá también una mayor dosis de respeto en la tropa de Imanol Alguacil. Junto a los arietes gallegos está de vuelta también el capitán Manu García, pieza importante en el centro del campo y conocedor como pocos de lo que implica un derbi. La otra cara de la moneda son las bajas de Pacheco, Ely y Aleix Vidal.

Por lo que respecta a la Real, se presenta en Vitoria con su centro del campo diezmado por las bajas, algunas tan importantes como las de Mikel Merino o Asier illarramendi, a las que se suman las de Ander Guevara y Luca Sangalli. Las temidas lesiones de esta temporada comprimida han pasado factura a las primeras de cambio al equipo donostiarra, que afrontará la segunda de las once jornadas tras el parón liguero con cuatro centrocampistas y un delantero fuera de la lista, aunque en el caso de Merino su baja se debe a una sanción.

Con la opción de Zurutuza casi descartada, Imanol podría retrasar a Oyarzabal para cubrir la ausencia de Merino y, junto al noruego Odegaard y Zubeldia mantener una línea de creación de calidad. Arriba, el brasileño William Jose podría estar acompañado de Portu y Janujaz, que contaría con una nueva oportunidad para recuperar su nivel.