Vitoria - La renovación, ampliación y modernización de Ibaia para que se convierta ya de manera permanente en la ciudad deportiva del Alavés sigue dando pasos en los despachos y en las últimas fechas el club ha apretado el acelerador para ir ensamblando toda la estructura que tiene que dar como resultado una instalación con muchos más recursos, tanto a nivel de espacio para los entrenamientos y partidos como en zonas de trabajo asociadas a la parcela deportiva, que los que existen actualmente. Una de las vías primordiales para esa mejora en la que se trabaja pasa por la ampliación física de los terrenos disponibles, una cuestión en la que desde las oficinas del Paseo de Cervantes se ha avanzado de manera decisiva en las últimas fechas. El club ya ha alcanzado acuerdos de compra con los propietarios de las tres parcelas privadas que se encuentran justo a continuación de las actuales instalaciones en dirección al concejo de Zuazo de Vitoria y ha solicitado también un estudio específico de ese nuevo espacio para determinar cuántos nuevos campos de fútbol se pueden construir en dicha zona una vez que se complete esta anexión. Con escollos todavía por salvar -el principal de ellos, que no el único, el hecho de que estas fincas rústicas requieren de una recalificación urbanística para que se pueda proceder a edificar en su interior-, pasos de gigante para ampliar de manera muy significativa la actual ciudad deportiva y dotarla de una capacidad de trabajo de la que anda escasa en estos momentos, con muchos espacios ya completamente masificados.

Tal y como avanzó DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA a principios del pasado mes de enero, el Alavés ya había cerrado entonces acuerdos de compra con los propietarios de dos de las tres fincas agrícolas cercanas a Ibaia a través de las cuales pretendía expandirse en dirección a Zuazo de Vitoria. En el último mes se ha suscrito también el pacto para la adquisición de la tercera parcela, la central del espacio adyacente a la ciudad deportiva hacia el norte que incluye estas tres fincas, con la que se completa el lote que pretendía el club para acometer la ampliación hacia dicha zona.

Cambio de uso obligatorio Estas parcelas tienen calificación de suelo rústico en estos momentos, por lo que su edificabilidad y la opción de acometer las obras que se pretenden a futuro precisan de un cambio en sus condiciones de uso que se tiene que determinar desde el Ayuntamiento de Vitoria y que conlleva de trámites asociados al cambio del Plan General de Ordenación Urbana de dicha zona. Además, dichos terrenos no están completamente unidos entre sí, ya que entre dos de ellos hay un pasillo que está escriturado públicamente a nombre de Zuazo de Vitoria. Representantes albiazules han mantenido con anterioridad algunas reuniones meramente informativas con los representantes del concejo, en el que todavía se encuentran a la espera de que se les presente un plan de actuación detallado para así poder entablar una negociación en ese sentido.

De momento, el Alavés se encuentra dando pasos para determinar qué va a poder hacer en los terrenos que ha acordado adquirir. Con esas tres fincas, el club ganará un amplio espacio de actuación y ya ha requerido a un estudio de arquitectura un análisis de las opciones de actuación que se pueden abrir. En principio, se espera que en esta ampliación se puedan construir cuatro o cinco campos de fútbol nuevos, lo que supondría, como mínimo, duplicar la capacidad actual de Ibaia y, casi con total seguridad, mejorar también algunos de los servicios que se ofrecen actualmente y que resultan escasos para el movimiento que cada día se genera en el complejo.

Y es que, en su actual estructura la ciudad deportiva José Luis Compañón se divide en siete espacios diferentes. En la parte inferior de la instalación, propiedad del club por herencia de Juan Arregui, hay tres campos de fútbol -el principal de hierba natural y dos más de césped artificial-, un pequeño aparcamiento que usa el primer equipo de forma exclusiva y el único edificio del complejo, en el que se encuentran los vestuarios, el gimnasio, la zona médica, varias salas de trabajo y de material y una cocina con comedor que la primera plantilla utiliza habitualmente. En la parte superior, que se encuentra alquilada a un particular, hay otro campo de hierba natural y un aparcamiento de mayores dimensiones que el de la zona inferior y que es los usan tanto los equipos del fútbol base albiazul como los visitantes.