"No era sencillo plantarle cara al Barcelona viniendo de la eliminación en la Copa porque el estado de ánimo no era bueno para competir contra un rival muy difícil y que nos iba a exigir mucho desde el principio para resolver pronto. Han sido mucho mejores que nosotros en el arranque, pero la pena ha sido que hemos recibido el 2-0 en el último minuto de la primera parte cuando estábamos aún vivos. Con esa desventaja era más difícil, pero el equipo ha tenido una buena reacción, hemos hecho el 2-1 y hemos seguido creyendo. Hemos tenido esos quince o veinte minutos para poder empatar y justo cuando íbamos a meter a Joselu ha llegado el tercero y ahí ya era muy difícil después de habernos sentido mejor. Ahí hemos tenido nuestro momento, creíamos que podíamos empatar, pero con el 3-1 y dos goles de diferencia ya... Lo hemos tenido ahí y lo hemos intentado, pero no ha podido ser", valoró Asier Garitano.

El técnico de Bergara, que incluyó novedades importantes en el once, aseguró que la derrota del martes no va a pasar factura de forma individual: "Hicimos un mal partido como equipo, pero a nadie le ha pasado factura. Nos va a hacer falta todo el mundo en su mejor versión. Ese resultado no me ha cambiado para la toma de decisiones porque todo estaba pensado ya antes de la Copa. Por ejemplo, Javi Muñoz podía esperarse jugar en Jaén antes que contra el Barcelona, pero en este partido necesitábamos cuatro centrocampistas. Seguro que ha sorprendido, pero es uno más de la plantilla y ha hecho un buen partido". - DNA