Vitoria - El Deportivo Alavés afronta el mercado invernal con la absoluta tranquilidad de quien sabe que ya lleva gran parte de los deberes adelantados y no se siente acuciado por la necesidad. Basta con echar la vista atrás un año para ver que entonces el trabajo en los despachos de Mendizorroza era de una tensión e intensidad máximas con el objetivo de conseguir en enero los refuerzos que contribuyesen a pelear por la permanencia. Ahora, con el camino hacia la salvación ya bastante avanzado, no existe semejante estado de necesidad. Se explora el zoco de enero, siempre complicado, pero sin esa acuciante obligación que marca una mala clasificación. Eso sí, existe un factor que puede variar por completo la actuación del conjunto vitoriano durante las próximas semanas: la resolución del futuro de Ibai Gómez. El deseo de la entidad del Paseo de Cervantes es renovar al bilbaíno, que concluye contrato el 30 de junio, pero, si no lo consigue, se planteará una venta inmediata que obligaría a realizar algún movimiento importante para suplir a una pieza fundamental para Abelardo.
Hasta la fecha, Abelardo ha depositado su confianza en un número muy limitado de futbolistas y entre ellos se encuentra el de Santutxu. El Alavés desea la renovación, pero sabe que no resultará sencillo. Las negociaciones se entablarán en los próximos días y la idea es que, en un sentido u otro, queden resueltas a lo largo del mes de enero. Si el club entiende que la continuidad es imposible, entonces estudiará la opción de una venta que también debería contar con el beneplácito del propio interesado. En todo caso, supondría recibir una contraprestación económica significativa a cambio de perder una pieza fundamental.
Si finalmente Ibai abandona Vitoria en el mercado invernal, las necesidades del Alavés serán mayores y se requeriría la incorporación de un extremo derecho de cierto nivel. Si, por el contrario, el desenlace conlleva la continuidad del bilbaíno, las necesidades serán mucho menores, aunque se pretende realizar algún retoque en la plantilla.
Precisamente, la necesidad de incorporar un nuevo extremo es ya una realidad a día de hoy. El mencionado Ibai y Jony acumulan casi toda la carga de minutos, con Burgui apareciendo en contadas ocasiones y Patrick Twumasi convertido en descarte permanente. El técnico asturiano ha mostrado más confianza en Rubén Sobrino escorado a un costado que a los dos jugadores que son alternativas naturales. Manteniendo el panorama actual, un futbolista con velocidad y capacidad para desbordar por las bandas ya se contempla como necesario y la cifra se elevaría a dos en caso de que el vizcaíno se acabe marchando.
El gran sueño en el mercado invernal en los despachos de Mendizorroza era la recuperación de Marcos Llorente. Las actuaciones del mediocentro con el Real Madrid en las últimas semanas han hecho trizas esa opción, ya que el propio jugador tras alzarse con el Mundial de Clubes y ser proclamado mejor jugador del torneo aseguró que se quedaba en la Casa Blanca. Visto su escaso protagonismo, tanto Llorente como su entorno estaban convencidos de que el regreso a Vitoria era su mejor alternativa ante la falta de oportunidades de blanco, pero su fulgurante aparición en los últimos encuentros ha finiquitado el sueño alavesista. En todo caso, la idea de reforzar el centro del campo es una cuestión que se mantiene. Y sin dejar de mirar al vestuario del Santiago Bernabéu, un futbolista que agrada mucho a la dirección deportiva albiazul es el paraguayo Federico Valverde.
Operación salida Extremo y mediocentro con las posiciones prioritarias a reforzar, pero también se podrían acometer otros movimientos si se producen salidas de jugadores que tienen un futuro negro en el club. A estas alturas, hay dos casos evidentes. Uno de ellos, y por eso se piensa en contratar un pivote para seguir manteniendo en cinco la cifra de mediocentros, es el de un Dani Torres al que de nuevo se le vuelve a buscar acomodo en una ventana de mercado. Del colombiano ya no se espera nada en Vitoria y el único objetivo del club es ahorrarse el máximo dinero que sea posible, asumiendo el fracaso que supuso su contratación y finiquitando un vínculo al que aún le queda otra temporada más por delante, además de la presente. La razón de que se busque un quinto centrocampista es, precisamente, cubrir es espacio que se pretende liberar con la marcha del cafetero.
El otro caso complejo lo representa Carlos Vigaray. Al club no le estorba la presencia del madrileño en su plantilla, pero el lateral derecho tiene que comenzar a pensar en su futuro. Acaba contrato el próximo 30 de junio, lleva más de un año prácticamente en blanco y sus opciones de jugar son casi nulas teniendo por delante a Martin Aguirregabiria y Ximo Navarro. El propio futbolista podría optar por una salida inmediata en busca de minutos ante el riesgo de quedarse sin apenas competir otro medio año. En ese caso, desde el club se podría realizar un movimiento, seguramente buscando un jugador de futuro.
En este sentido, la eliminación de la Copa del Rey a las primeras de cambio supone un problema importante para esos jugadores que forman parte de la segunda unidad y que cuentan con pocas oportunidades. En las dos temporadas precedentes en Primera, tanto Mauricio Pellegrino como Abelardo utilizaron este torneo para realizar rotaciones y mantener implicados a todos sus pupilos. Compaginar las dos competiciones generó una competencia muy alta en los entrenamientos y sirvió para mantener la armonía dentro del vestuario al disfrutar todos de minutos.
Uno de los futbolistas más afectados por esa eliminación es un Adrián Diéguez con el que se tiene que trabajar en una cesión. El central madrileño lleva dos temporadas en Vitoria con muy pocas oportunidades y apenas ninguna más puede esperar si se mantiene en el equipo. Más aún teniendo en cuenta que se espera que Rodrigo Ely esté recuperado para febrero o marzo. En su caso, un préstamo hasta final de curso en un club de Segunda División que le garantice minutos se presenta como la solución óptima para que se siga desarrollando.
La situación de Ibai. El club va a trasladarle en las próximas semanas al bilbaíno su propuesta de renovación, pero se entiende que va a ser complicado ampliar su contrato visto su rendimiento y el interés que ha despertado en otros clubes. Si no se puede cerrar el acuerdo, la idea del Alavés es vender a Ibai Gómez en este mismo mercado invernal.
La búsqueda. Desde la dirección deportiva solo se contemplan un par de movimientos para reforzar la plantilla, aunque la cifra ascendería hasta los tres en el caso de que Ibai abandone el club. Se busca un pivote de corte defensivo y un extremo, que serían dos si se va el bilbaíno.
Las salidas. Se trata de un capítulo fundamental y en el que en los despachos de Mendizorroza se lleva tiempo trabajando. El objetivo prioritario es encontrar un destino a Dani Torres y dar por finiquitada su trayectoria como alavesista después de dos temporadas y media en las que su rendimiento ha sido muy bajo. Para cubrir su baja se busca un pivote. Por otra parte, ante la inminente recuperación de Rodrigo Ely -se le espera para febrero o marzo-, la dirección deportiva pretende buscar una cesión en Segunda División para Adrián Diéguez. De la misma manera, no se descarta facilitar la salida de algún futbolista que quiera marcharse por la falta de oportunidades, siendo el de Carlos Vigaray el caso en el que la ruptura se presenta como más probable.