Vitoria - El Alavés rompió ayer con su sequía goleadora tras más de 230 minutos sin marcar. El año pasado transcurrieron 6 encuentros hasta que anotó su primer tanto y en esta ocasión ha tardado menos en llegar. Manu García, el encargado de marcar el gol inaugural en las dos anteriores temporadas, estuvo a punto de seguir con su racha, pero el árbitro anuló la acción correctamente por controlar el balón con la mano.
El afortunado que tuvo el privilegio de abrir la lata fue Borja Bastón. El delantero madrileño viene de dos temporadas en las que ha estado reñido con el gol. El ejercicio anterior necesitó 20 partidos para marcar dos tantos y esta vez se ha estrenado en su tercera oportunidad. Wakaso colgó el balón en el área con un potente saque de banda, el centrocampista perico Marc Roca peinó el balón y Bastón aprovechó su error para igualar el encuentro de cabeza. Se trata de un futbolista que vive por y para enchufar, y que empiece a hacerlo es una grandísima noticia para el Glorioso, que pretende recuperar el nivel que demostró el punta en el Eibar. La fortuna quiso que las cosas salieran así para el Alavés, ya que Borja Bastón pudo no estar presente en esa jugada. En el minuto 55 Abelardo llamó a Guidetti para que entrara en el campo en sustitución del madrileño. Sin embargo, el encuentro no se detuvo y Bastón puso el 1-1 en el marcador. El Pitu quiso darle continuidad al buen momento alavesista y Sobrino dio la vuelta al resultado en un gran contraataque de Jony. Cuando el ritmo se calmó, el técnico asturiano realizó la sustitución y Bastón se llevó la cariñosa ovación de la hinchada gasteiztarra.
Ximo refrescó a la defensa El otro fichaje que vivió ayer un día especial fue el central Ximo Navarro. El ex de Las Palmas entró al terreno de juego en los minutos finales del encuentro en sustitución de Ibai Gómez. Tras dos partidos en los que se ha tenido que quedar sentado en el banquillo, el granadino debutó con la difícil misión de contener los envites de un Espanyol volcado, que acabó el partido con seis atacantes en el césped. Ximo ayudó a Laguardia y Maripán en sus labores defensivas para asegurar los tres puntos para el Alavés.