Vitoria - La pequeña Bombonera albiazul volverá a registrar esta temporada un aspecto imponente a la hora de ejercer un efecto intimidatorio sobre los adversarios. Año a año, el fervor por el Deportivo Alavés sigue creciendo. En la tercera campaña consecutiva desde el ansiado ascenso a Primera División, el club babazorro ha superado sus límites batiendo un nuevo récord de abonados. Según los datos aportados en la jornada de ayer, la masa social ha experimentado una ligera subida con respecto al pasado curso, viéndose estirada a 17.512 la cifra de fieles que han adquirido su carné para presenciar las evoluciones de los hombres de Abelardo en Mendizorroza.

Si el pasado ejercicio ya se superó una marca histórica al conseguir la meritoria cifra de 17.241 abonados, el Alavés acaba de desbordar nuevamente ahora todas sus expectativas. De esta manera, ya dispone de casi 300 nuevas altas pese a la subida de precios que dictaminó en la campaña que presentó a finales de mayo. Cabe recordar que, de cara a esta temporada, la entidad presidida por Alfonso Fernández de Trocóniz aplicó un incremento de entre 25 y 65 euros a cada abonado. Ello vino propiciado por el hecho de que la directiva optó por acabar con el conocido ‘día del club’, la jornada de pago que hasta ahora opcional para aquellos que disponían del carné, con el fin de integrarlo en el abono. A eso se suma que un año antes el Alavés también hizo desaparecer el segundo ‘día del club’ y fijó un incremento similar para sus fieles.

máxima ocupación Todo hace indicar que Mendizorroza continuará siendo el recinto dentro de la máxima categoría con mayor porcentaje de ocupación, tal y como sucedió la pasada temporada. Una media del 92,7 % de las localidades de la instalación ubicada en el Paseo de Cervantes estuvieron ocupadas entonces en cada partido. Bajo el slogan Locura albiazul, la campaña de abonados para esta campaña estableció unos precios que, en el caso de los adultos, oscilaban entre los 250 y 690 euros.

La primera ocasión para que el Alavés pueda sentir el aliento de su duodécimo jugador será mañana con la llegada de un herido Real Betis a Mendizorroza, obligado a convertirse en un fortín inexpugnable ante adversarios de la zona media-baja con el fin de llevar en volandas a los pupilos de Abelardo hacia la primera victoria y evitar agobios innecesarios en la búsqueda de la permanencia. Pese a que el partido de la segunda jornada liguera está enmarcado en una fecha veraniega y la asistencia de pública podría verse ligeramente resentida, se confía en que haya una buena entrada para que los andaluces sientan el miedo escénico de un recinto donde Abelardo y los suyos ya consiguieron allanar la pasada campaña el camino hacia la salvación con una notable cadencia de victorias.