Vitoria - Apenas restan cinco días para que el Deportivo Alavés de el pistoletazo de salida oficial a su participación en la Liga 2018-19 -visitando nada menos que al vigente campeón, el Barcelona de Leo Messi- y el conjunto albiazul se ha topado de bruces con un obstáculo con el que no contaba. Y es que en las últimas horas se ha encendido en las oficinas del Paseo de Cervantes una alarma inesperada. En concreto la que está directamente conectada con el estado físico de Rodrigo Ely. El central se lesionó durante el encuentro amistoso que El Glorioso disputó el pasado 28 de julio contra el Alcorcón y lo que en principio parecían molestias sin excesiva importancia en la rodilla podrían acabar convirtiéndose en algo bastante más serio.
Esa es al menos la preocupación que en estos momentos tiene en vilo a la escuadra de Mendizorroza. Sin un diagnóstico todavía definitivo respecto a la dolencia del italobrasileño, el hecho de que pasadas ya más de dos semanas la evolución no haya sido lo positiva que se esperaba y lo delicados que acostumbran a ser siempre los problemas de rodilla han provocado que se comiencen a cernir algunos nubarrones negros sobre la actualidad albiazul.
Una inquietud que se incrementó en la tarde de ayer cuando el club anunció oficialmente que el futbolista se desplazará hoy a Estados Unidos en busca de una segunda opinión médica y una “valoración del alcance exacto” de su dolencia. Si a eso se le añaden las malas experiencias recientes que se han vivido en el vestuario del Alavés con los casos de Héctor Hernández y Carlos Vigaray -inquilinos ambos durante muchos meses de la enfermería por problemas que inicialmente parecían no ser importantes-, es fácil de entender la preocupación actual.
Mientras se trata de establecer un diagnóstico y periodo de recuperación definitivos con nuevos exámenes, las estimaciones iniciales no son ni mucho menos esperanzadoras. Porque según ha podido saber este periódico las opciones que se manejan en estos momentos son un periodo de baja de entre tres y cuatro meses si no pasa por el quirófano y de seis si finalmente opta por operarse. Lo único claro a estas alturas, en cualquier caso, es que Rodrigo Ely no será de la partida en el duelo del próximo sábado en Barcelona.
Así lo confirmó el propio Abelardo a la conclusión del último amistoso de pretemporada disputado el pasado sábado ante el Huesca. “Tiene una distensión en la rodilla y hay que esperar un poquito para ver su evolución pero no va a llegar”, reconoció sin querer entrar en más detalles.
Si finalmente la ausencia de Ely se prolonga durante semanas o incluso meses -algo que en estos momentos se antoja casi inevitable- supondrá la pérdida de uno de los jugadores destinados a priori a disfrutar de la titularidad en el curso que está a punto de arrancar. Así, Laguardia, Maripán y Ximo Navarro -con la más que previsible salida en forma de cesión de Adrián Diéguez- se quedarían como centrales puros de la plantilla más el complemento que pudieran ejercer de forma puntual Vigaray o Duarte.
Por ello, la secretaría técnica que dirige Sergio Fernández permanece atenta al mercado por si surgiera la oportunidad -o la obligación- de incorporar en los días que restan hasta el cierre del mercado a otro defensa que refuerce esa posición. Además, claro está, de las dos piezas -un delantero y otro centrocampista- que aún restan para dar por completada la plantilla albiazul para el ejercicio 2018-19.