A pesar de la opinión que pudiese tener en el pasado, el Ayuntamiento es a día de hoy uno de los grandes embajadores del proyecto del nuevo estadio de Mendizorroza, una idea de futuro, se asegura en el Consistorio, que redundará con el tiempo en la propia capital alavesa. En este sentido, si hace un par de semanas fue el propio alcalde, Gorka Urtaran, el encargado de defender la ambiciosa inversión municipal junto con el Gobierno Vasco, la Diputación y el propio Deportivo Alavés, ayer le tocó el turno a Itziar Gonzalo, responsable de la rama de Urbanismo, que aportó algunas cifras para justificar una apuesta tan considerable. La concejala defendió que el Ayuntamiento recuperará entre 2,5 y 3 millones de euros de la inversión prevista (8,1 millones) como consecuencia de los ingresos provenientes de la obras que acarreará la reforma del estadio, a la espera aún de varias etapas como el estudio de viabilidad, la elaboración del propio proyecto o la licitación del mismo, entre otras. En concreto, aludió Gonzalo a las tasas e impuestos derivadas del proyecto, lo que podría suponer hasta un 37% de la parte municipal de la operación. A partir de ahí, insistió en la necesidad de acometer una profunda reforma en un estadio 100% municipal cuyo último lavado de cara se produjo hace 18 años -coincidiendo con el regreso a Primera en la 97/99- y reiteró que la operación ni va a descalabrar ni va a llevar a la quiebra al Ayuntamiento. Más al contrario. “Apostar por Mendizorroza es una oportunidad porque el Alavés es un referente económico y social que compite en la elite del fútbol internacional”, zanjó la titular de Urbanismo.
