En una ratonera como Ipurua disputó ayer el Deportivo Alavés el partido que tenía que jugar. Un derbi gris, áspero y feo a más no poder a la visita del aficionado que estuvo marcado por la intensidad en todas sus líneas y se definió por la mínima a favor del conjunto albiazul con un tempranero gol en el minuto 4. Fue el de ayer además un derbi marcado por una efectividad extraordinaria, ya que el disparo de Guidetti a puerta fue el único que el Alavés protagonizó a lo largo de todo el partido. Máxima efectividad, por tanto, imposible.

De ello dio cuenta el propio Abelardo a la conclusión del partido y también jugadores como Ibai Gómez, que ayer estuvo a un nivel muy inferior al que suele acostumbrar. Al respecto del partido, el de Santutxu se felicitó por romper la mala racha de equipo esta temporada en los derbis y, sobre todo, por ganar en un campo tan difícil. “Estamos contentos por ganar aquí, donde no todos consiguen hacerlo, y por la eficacia demostrada, ya que hemos ganado con un par de tiros”, valoró el medio antes de reconocer la superioridad de los locales. “Ellos han centrado más pero no han creado mucho peligro, hemos hecho lo que teníamos que hacer en este campo. Sabemos de la importancia de su línea de fútbol sobre todo en equipos como el nuestro, pero al final lo que hay que hacer es lo que llevamos haciendo un tiempo, jugar con las líneas juntas, atacar todos, defender todos y así estamos logrando estar muy cerca del objetivo”, señaló Gómez, que insistió al final en la “inteligencia” mostrada por sus compañeros para competir de un tiempo a esta parte “contra todos”.