Vitoria - El Deportivo Alavés afronta hoy el partido más peculiar de toda la temporada y el más extravagante que se va a encontrar en todo el curso. A decir verdad, las novedades ya arrancaron ayer con un viaje en avión a Ibiza que fue seguido de un desplazamiento de alrededor de cuarenta minutos hasta la isla de Formentera sobre un mar Mediterráneo no del todo tranquilo aunque con las aguas menos revueltas que en horas precedentes. En el lugar de destino, un hotel abrió sus puertas expresamente para la expedición alavesista -muchos establecimientos están cerrados a estas alturas del año- y también para todos los organismos técnicos que tienen que estar presentes en el partido de esta tarde.

Como ya ocurriera en la eliminatoria contra el Athletic, el estadio municipal Sant Francesc verá incrementada su capacidad habitual mediante unas gradas supletorias montadas expresamente para la ocasión y que elevarán el aforo del recinto hasta los 2.974 espectadores. La pasada temporada, el estadio del Formentera tenía poco más de trescientos asientos, cifra que se dobló en el arranque del presente curso con el ascenso a Segunda División B.

Eso sí, donde no habrá variaciones será tanto en la superficie como en las medidas del terreno de juego. El Alavés se encontrará, por primera vez desde su etapa en la categoría de bronce, con césped artificial y toda la semana ha trabajado en Ibaia sobre hierba sintética. Además, el campo de Sant Andreu es muy estrecho y la escasa distancia entre las bandas y las porterías han conducido a Abelardo a trabajar profusamente en el juego a balón parado, con especial incidencia en unos saques de banda que pueden ser acciones muy peligrosas esta tarde.

El hecho de enfrentarse a un rival de Segunda B propicia también que El Glorioso tenga que adaptarse a la normativa de la Federación Española de Fútbol que señala que en duelos en los que haya presentes equipos de la categoría de bronce solo se pueden inscribir dieciséis jugadores en acta. En esta ocasión, Abelardo no quiso llevarse futbolistas de más y citó solo a los necesarios, entre ellos cuatro con ficha del filial. Así, la visita a Formentera podría ser la del estreno de Víctor López y Ermedin Demirovic con el primer equipo. - DNA