vitoria ? Recienctemente se han cumplido seis años del desembarco del grupo gestor encabezado por Josean Querejeta en el Deportivo Alavés. Un tiempo en el que, evidentemente, las luces han sido mucho más importantes que las sombras y bien puede decirse que los objetivos deportivos se han ido consiguiendo habitualmente de manera holgada. Sin embargo, hay un dato preocupante que contrasta con esta estampa tan apacible. Y es que el banquillo local de Mendizorroza se ha convertido en una silla eléctrica que abrasa sin piedad a quien lo ocupa. Con la destitución del domingo del argentino Luis Zubeldía son ya nada menos que ocho los entrenadores que han pasado por ese puesto desde la temporada 2011-12. Su sustituto se convertirá, por lo tanto, en el noveno pasajero.

Una cifra que refleja bien a las claras el grado de inestabilidad que afecta al Glorioso. La primera elección de Josean Querejeta fue Luis de la Fuente. Con el equipo todavía en Segunda B, la apuesta por el riojano pronto se confirmó como un fracaso y fue sustituido por José Carlos Granero tras las nueve primeras jornadas de Liga. Este tampoco pudo enderezar el rumbo y el cuadro vitoriano ni siquiera se clasificó para los play off de ascenso.

El vitoriano Natxo González tomó el relevo el ejercicio siguiente y con él llegó el ansiado retorno a la categoría de plata. Pese a este éxito la directiva no confiaba en él para el nuevo desafío y sólo le mantuvo en el cargo por la presión de la afición. Tras dieciséis jornadas en Segunda fue despedido, tomando su relevo Juan Carlos Mandiá, que se sentó en el banquillo quince partidos hasta que casi a la desesperada se ascendió a Alberto López en busca del milagro de la salvación que terminó consiguiendo.

El guipuzcoano dirigió al equipo en un curso 2014-15 sin pena ni gloria cediendo el testigo a José Bordalás. Pese a lograr el ascenso a Primera ?con lo que renovaba automáticamente?, la directiva le despidió en verano y contrató a Pellegrino para el regreso a la Liga de las estrellas. El argentino firmó una campaña excelente pero recibió una oferta de renovación que no se ajustaba a sus expectativas y la desechó. La breve historia de Zubeldía es por todos conocida.

los datos

l Luis de la Fuente. Fue el primer técnico de la era Querejeta en el Deportivo Alavés. Apenas aguantó en el cargo las nueve primeras jornadas de la temporada 2011-12 en Segunda B.

l José Carlos Granero. Sustituyó al riojano con el objetivo de enmendar la trayectoria y pelear por el ascenso a Segunda pero el curso mantuvo su tono gris y ni siquiera se alcanzaron los ‘play off’.

l Natxo González. El vitoriano encabezó la apuesta del nuevo equipo directivo en su segundo año al frente del club. Consiguió devolver al ‘Glorioso’ de manera brillante a la categoría de plata. Aunque sin sintonía con la directiva, la aclamación popular de la afición le hizo continuar en el banquillo el curso 2013-14. Fue destituido en la jornada 16ª.

l Juan Carlos Mandiá. Estuvo al frente del equipo quince partidos en los que fue incapaz de alejarlo del peligro.

l Alberto López. Pasó de segundo a primer entrenador como solución de urgencia a falta de once jornadas y logró la permanencia en el inolvidable y agónico partido de Jaén. Tras muchas dudas por parte del club, siguió al frente del equipo la campaña 2014-15, que pasó sin pena ni gloria.

l José Bordalás. El artífice de devolver a la escuadra de Mendizorroza a Primera División en la temporada 2015-16. Pese a que su contrato recogía la renovación automática en caso de ascenso, la directiva optó por despedirlo por falta de confianza en su trabajo en la máxima categoría.

l Mauricio Pellegrino. Patrón del equipo albiazul el pasado curso, lo condujo hasta la inolvidable final de Copa del Rey y se mantuvo todo el año en zona tranquila. Declinó la oferta de renovación albiazul al no considerarla lo suficientemente importante y optó por marcharse a la ‘Premier’.

l Luis Zubeldía. Llegó como un técnico joven y completamente desconocido y solo ha aguantado cuatro partidos de Liga al frente del equipo. Su balance de cero puntos, cero goles a favor y siete en contra lo dice todo.