vitoria - La pérdida de identidad local que esta temporada se vive en gran parte del fútbol base del Alavés afecta también a los banquillos y es que ninguno de los entrenadores que están día a día en Ibaia dirigiendo a las futuras promesas albiazules -prácticamente en su totalidad nuevos este curso- son de Álava. Exceptuando las renovaciones de Aitor Orueta con el filial y de Diego Marqués con el Cadete A, el resto de preparadores son debutantes esta temporada con la entidad del Paseo de Cervantes. Bien por cuestiones laborales en unos casos o por razones deportivas en otros, la realidad es que el número de caras nuevas supera y mucho al de los preparadores que continúan su labor del curso pasado. De ellos, Orueta es el más veterano con tres temporadas en el club ya a su espalda y un bagaje deportivo que avala su permanencia como máximo responsable del filial, al que el pasado año a punto estuvo de ascender a Segunda B.

cambios llamativos A la procedencia guipuzcoana del propio Orueta y la navarra de Marqués hay que sumar la vizcaína de Igor Oca y Bittor Llopis en los dos juveniles, además de la riojana de Raúl Llona en el segundo cadete y del mirandés Roberto Pérez en el infantil. Eso sin olvidar al catalán Álvaro del Blanco, al frente de la escuadra femenina. Cambios sustanciales, en definitiva, que llaman de forma notable la atención después de protagonizar todos los equipos del fútbol base albiazul una de sus mejoras temporadas.