vitoria - Aunque han transcurrido ya unos meses desde su conclusión, parece inevitable que continúe muy presente en el recuerdo colectivo albiazul la notable temporada firmada por el Deportivo Alavés el pasado ejercicio. Se trata de una evocación agradable a más no poder pero que, sin embargo, puede terminar acarreando consecuencias nada positivos. Porque mirarse en un espejo que se antoja harto complicado de repetir podría acabar generando peligrosas frustraciones. Sobre eso precisamente quiso poner el foco en la jornada de ayer el capitán del Glorioso. De esta manera, Manu García insistió en la necesidad de cerrar de una vez por todas el capítulo de la campaña anterior y acabar con las comparaciones. Punto y aparte. Este es otro Alavés y participa en otra competición que, eso sí, le exigirá también el máximo de su rendimiento para poder salir airoso de la misma. “Tenemos que olvidarnos de la temporada pasada, somos un grupo totalmente diferente y no es bueno compararnos”, significó el vitoriano.

Con este discurso aferrado al suelo, Manu quiere dejar claro que el equipo necesitará bastante más que regodearse en los buenos recuerdos del pasado para poder conquistar los objetivos marcados. Y es que quien piense en repetir victoria sobre el Barcelona mañana sábado simplemente porque se consiguió el año pasado en el Camp Nou se dará de bruces contra una realidad bien distinta. “Este partido no va a tener nada que ver con el de entonces”, advirtió el capitán.

Sin embargo, eso no quiere decir ni mucho menos que sea imposible protagonizar una nueva gesta. Para ello, el vitoriano apuesta por una receta sencilla de verbalizar pero bastante más complicada de llevar a cabo. Lo fundamental, a su juicio, es “no cometer errores” y, a partir de ahí, se mostró convencido de que el Alavés -“más jugando en casa”- cuenta con “garantías” para poder “competir” contra los culés. Un adversario que no dudó en catalogar como “uno de los dos o tres mejores equipos de la liga” pese a la convulsión institucional en la que parece haberse instalado en los últimos tiempos.

El capitán albiazul se refirió también al estado de ánimo del equipo y al efecto que ha tenido la derrota cosechada en la primera jornada de Liga disputada el pasado viernes ante el Leganés. “Dentro del vestuario no hay pesimismo, tenemos que estar preparados para que el equipo tenga una evolución y mientras tanto tenemos que intentar sacar puntos para estar en una buena situación cuando el equipo sea más maduro”, aseguró un Manu García que reclamó “competir en cada partido”. En este sentido apunto que “la semana pasada competimos, pero no dimos nuestro mejor nivel y eso nos tiene que dar un poco de rabia”.

Por último, el vitoriano explicó sus sentimientos tras fallar en Leganés el primer penalti de su carrera. En este sentido reconoció que le ha dado muchas vueltas al error porque es de los que piensa que “los inicios pueden marcar tendencias”, aunque lo volvería a lanzar si el entrenador se lo pidiera. Respecto a esa derrota en Butarque explicó que fueron “momentos puntuales que marcaron el partido y se juntaron con su gol en fuera de juego”, lo que supuso un golpe duro para el grupo a nivel emocional que le llevó a “jugar mal” hasta el descanso.