Pese a haber marcado 116 goles, diez más que el campeón, el Real Madrid, y tener en sus filas al pichichi de la competición y al Bota de Oro de las ligas europeas -Leo Messi, con 37 tantos- el Barcelona no ha podido revalidar el título de LaLiga Santander. De hecho, este Barça ha sido el más goleador de la era Luis Enrique, que empezó anotando 110 goles en la temporada 2014-2015 y que el curso pasado terminó el campeonato con 112 tantos. Pero también el de toda su historia, superando a aquel que, con el malogrado Tito Vilanova en el banquillo, marcó 115 goles para campeonar en la mítica Liga de los 100 puntos.
Resulta curioso que el equipo de Luis Enrique, capaz de batir récords goleadores y de ganar esta campaña en lugares tan complicados como el Bernabéu, Vicente Calderón, Sánchez Pizjuán, San Mamés, Mestalla o Cornellà-El Prat, no haya conseguido su tercera Liga consecutiva. Los tropiezos, en momentos decisivos de la competición, del Villamarín, Riazor o La Rosaleda -y el del Alavés en el Camp Nou- han acabado por condenar a un equipo que, tal y como reconocieron Luis Enrique y el capitán Andrés Iniesta, a la conclusión del campeonato, ha sido demasiado irregular.
El técnico asturiano se va tras tres temporadas exitosas, pero con un palmarés decreciente, pues ha pasado de ganar cinco títulos en 2015 (Liga, Copa del Rey, Liga de Campeones, Supercopa de Europa y Mundial de Clubes) a lograr tres en 2016 (Liga, Copa y Supercopa de España) y uno -en el caso de que el sábado su equipo levante la Copa del Rey- o ninguno en 2017. También con la sensación de haber desperdiciado una oportunidad de oro para acabar a lo grande su etapa azulgrana, con tres Ligas en tres años que hubieran alargado la hegemonía del Barça en España.
Esos 116 tantos confirman que el cuadro de Lucho ha vivido esta temporada a golpe del genio goleador de su tridente -76 tantos entre Messi (37), Luis Suárez (29) y Neymar (13)-, pero se ha mostrado poco fiable en el resto de facetas del juego. Aun así, el asturiano se marcha del club con unos números envidiables en Liga: dos títulos, un subcampeonato y un 76,3 por ciento de victorias, un porcentaje incluso superior al de pep Guardiola. - Efe