vitoria - La presencia del Real Madrid después de once años de su última comparecencia en el campo del Paseo de Cervantes ha despertado una gran expectación por poder contemplar en el feudo albiazul la pléyade de estrellas que componen su rutilante plantilla. Desde el sorteo del calendario fueron muchos los aficionados vitorianos al fútbol que analizaron las jornadas para comprobar la fecha de la presencia de los de Zinedine Zidane en Vitoria y marcaron en rojo la fecha. Este hecho va a propiciar que las gradas de Mendizorroza podrían registrar prácticamente un lleno absoluto y se pueda colgar incluso el cartel de localidades agotadas. Será la constatación de que el fútbol y la pasión por el esférico vuelve a brotar de nuevo en la capital alavesa, pero este acontecimiento y los tintes comerciales hacia los que ha derivado la visita del Real Madrid han encrespado los ánimos del alavesismo. La ocasión es también propicia para la entidad, que ha escogido este partido para decretar la jornada como Día del club y en el que todos los espectadores deben pasar por taquilla. Era una apuesta segura para el Consejo de Administración, pero lo que no ha gustado tanto entre la masa social han sido las tarifas marcadas y en las que apenas se ha tenido alguna deferencia hacia ese amplio sector de alavesistas que han estado en las épocas más oscuras del equipo club al equipo en el pulular por las catacumbas de la 2ªB. La falta de una mayor diferenciación entre los seguidores más fieles y las de los paracaidistas habituales que se van a acercar a ver al Real Madrid ha sido la principal espita por la que se ha levantado la voz entre la parroquia albiazul, que ha alcanzado el registro más alto de abonados en la nonagenaria historia de la entidad (15.378) y que supone tener cubierto un 80% del estadio.

Han sido muchos los abonados que se han significado contra el precio de las entradas y por detalles como el de no contemplar los precios diferenciados para los abonados Sub’25 y que supondrá para cualquier mayor de 15 años tener que desembolsar el precio de una entrada de adulto. Señalan que tampoco se ha guardado una correlación en cuanto a las tarifas a aplicar en función de las gradas porque los seguidores que se ubiquen en el fondo de Polideportivo pagarán 20 euros y los que tengan su localidad en la tribuna Central tendrán que abonar tres veces más y rascar 60 euros a su bolsillo.

También a medida que se acerca el sábado se hace cada vez más patente el malestar por la campaña de marketing que lleva un mes “martirizando” los oídos de los seguidores. Bajo el lema Vuelve el mejor fútbol, el club ha redoblado sus esfuerzos a través de las redes sociales y medios en los que todo se ha volcado en lo que va a suceder en Mendizorroza a partir de las 16.15 horas olvidando la relevancia de otros partidos previos e incluso “ningunenado”, según algunos colectivos, al Alavés frente a la visita de los galácticos madrileños. “Yo voy a Mendi a ver al Alavés, no al Real Madrid”, bramaban las redes.