Mientras que en el Alavés la presencia de jugadores formados en Zubieta ha sido una constante en los últimos años, en el caso de la Real Sociedad para encontrar personas relacionadas en el pasado con la entidad del Paseo de Cervantes hay que cambiar el césped por los despachos. La importancia de los técnicos alaveses o con pasado alavesista es muy importante en Anoeta.

El último en llegar es quien, precisamente, ocupa el mayor cargo de responsabilidad en el apartado deportivo realista. El vitoriano Roberto Olabe puso fin a su experiencia en Catar al frente de la Aspire Academy para regresar al club donostiarra, en el que ya había ejercido como director deportivo entre 2002 y 2005, como director de fútbol, la figura de referencia en el organigrama realista.

Por debajo del vitoriano, jefe absoluto de la parcela, en la secretaría técnica lleva desde 2009 Javi Pérez. El de Soraluze llegó al Paseo de Cervantes en el verano de 2008 tras una exitosa trayectoria en el Eibar para hacerse cargo de la dirección deportiva del club alavesista, pero ni siquiera acabó en el club esa temporada que concluiría con el descenso a Segunda B. Casi de inmediato, la Real Sociedad le contrató para pasar a formar parte del equipo de trabajo de Loren.

Dentro de ese entramado, un histórico del club como Mikel Etxarri se encarga actualmente del análisis de los equipos rivales. El veterano técnico guipuzcoano, entrenador junto a José Mari Amorrortu de la selección de Euskadi, lleva desde verano de 2013 ligado al club de su vida en esta nueva faceta. Precisamente, tras abandonar Anoeta en 2007, durante los primeros seis meses en 2008, Etxarri estuvo ligado al Alavés como director del fútbol base, una figura que desapareció del organigrama albiazul coincidiendo con la llegada de Javi Pérez.

El desembarco de Xabier Ruiz de Ocenda en el club txuriurdin se produjo por el deseo del por entonces entrenador David Moyes. El joven técnico vitoriano era a finales de 2014 entrenador del juvenil de División de Honor alavesista, actividad que compaginaba con el sistema informático de análisis de rendimiento Amisco. Un día que fue a Donostia a entregar datos, el entrenador escocés se interesó por él y tras ese contacto se produjo su llegada al club como analista de fútbol.

El último cambio de camiseta se vivió hace apenas un año, precisamente coincidiendo con la salida de Moyes y su equipo de trabajo de la Real. Llegó Eusebio para hacerse cargo del banquillo y el vallisoletano, en su búsqueda de un preparador físico, se fijó en Gerardo Izaguirre. El vitoriano, con la llegada de los colaboradores directos de José Bordalás, se había quedado en Ibaia como recuperador físico y la llamada de Eusebio le condujo a cambiar de aires, una salida que tuvo como marco el acuerdo de disputar dos amistosos en tierras alavesas -uno de ellos fue el último Trofeo Diputación- y la prioridad, no ejecutada, por parte del Glorioso de obtener la cesión de dos jugadores del club guipuzcoano. - DNA