La presentación de Sergio Fernández como nuevo director deportivo del Alavés vino a corroborar ayer el mar de dudas en el que navega el club respecto a la continuidad de José Bordalás. Como ha sucedido desde que hace 23 días se consumara el ascenso, el nuevo hombre fuerte del club para diseñar la plantilla tampoco fue capaz de certificar su presencia en el banquillo cuando la competición levante el telón el fin de semana del 20 de agosto. El propio Fernández reconoció no haber mantenido todavía ningún contacto con José Bordalás cuatro días después de asumir su cargo. “No he hablado con él”, admitió el leonés, para esgrimir a continuación el “momento de reflexión” del club antes de dar el “importante paso” de la designación de esa figura y hasta estar “bien seguros” de que tanto la continuidad del alicantino, como la probable contratación de otro entrenador “no suponga hipotecar” el desarrollo futuro de la temporada y vaya a ser la figura “óptima y adecuada” para la buena marcha.
Fue optimista Sergio Fernández al deslizar que a lo largo de esta semana se despejará esa gran incógnita y a partir de esa fecha se desencadenarán el resto de movimientos en la plantilla.
Esta indefinición sobre el técnico la fundamentó Fernández en la petición recibida desde el Consejo de Administración para que en el proyecto del retorno albiazul a la primera plana del fútbol nacional se encuentren en la nave “los mejores y más adecuados profesionales”. Con su llegada a Vitoria asume el reto de “consolidar al equipo como institución” y lograr los “resultados mínimos exigibles” que le permitan sobrevivir y estabilizarse en la Liga BBVA. La figura de José Bordalás sobrevoló durante gran parte de sus 25 minutos de comparecencia y fueron múltiples las cuestiones a las que tuvo que responder sin esconderse. Reconoció el año de contrato que tiene firmado el alicantino y que en la jornada de su presentación no era la “mejor manera de aterrizar” en un nuevo proyecto teniendo que desentrañar una cuestión de capital importancia. Solicitó que para todo este asunto se evite la “precipitación” y se aplique la “confianza, mesura y tranquilidad” como mejor solución para el futuro deportivo del Alavés.
El nuevo director técnico lanzó alabanzas hacia el todavía entrenador por el mérito de devolver al Alavés a Primera División. “No dudo de sus capacidades”, exclamó en alusión al alicantino y se refirió también los “merecimientos” para ganarse el derecho a comenzar el trabajo del año venidero. Sin embargo se refirió al funcionamiento de fútbol actual y su comparación con una gran empresa para argumentar y justificar ese proceso de búsqueda y sondeo del mercado para dar con el entrenador idóneo.
En medio de tanta alusión a la figura del responsable del banquillo medió también el presidente Alfonso Fernández de Trocóniz. Se refirió la cabeza visible del Consejo de Administración a la contratación de Sergio Fernández al frente de la parcela deportiva como primer paso. Ahora llega el tiempo de “dejarnos aconsejar por lo que él diga con respecto a la figura del entrenador”.