Vitoria - El Deportivo Alavés se dispone a vivir días de gloria y nadie quiere quedarse sin el billete de ese particular tren que lleva al equipo vitoriano hacia Primera División. Por esa misma razón, el conjunto albiazul contará con un gran respaldo en las gradas en el partido del domingo contra la Ponferradina, un choque para el que se podría acabar colgando el cartel de no hay billetes en Mendizorroza si el ritmo de venta de entradas se mantiene como hasta ayer.

A media mañana, la entidad del Paseo de Cervantes anunció que solo quedaban mil entradas a la venta, una cifra que se rebajó aún más con el paso de las horas hasta el cierre de las oficinas del club. Una proyección de venta que propicia que exista la posibilidad real de que el papel se acabe antes del comienzo del partido contra la Ponferradina.

Otra cuestión bien diferente es que el estadio pueda llenarse, algo muy complicado que se ha dado muy pocas veces en la historia de Mendizorroza. Una cosa es que se vendan todas las entradas, que puede llegar a ocurrir, y otra bien diferente que todos los abonados y los que hayan comprado billetes acaben acudiendo el domingo al campo.

Eso sí, lo que parece asegurada es una gran entrada, posiblemente la mejor de toda la temporada. Los registros ya se han ido incrementando en las últimas jornadas, pero se encuentran todavía lejanas de los 16.140 espectadores que acudieron a Mendizorroza con motivo del derbi entre Alavés y Osasuna. El otro duelo local, contra el Athletic, supone la segunda mejor asistencia del curso, ya que entonces se congregaron 13.581 personas en el estadio del Paseo de Cervantes. Todo hace prever que está segunda cifra se superará y también podría mejorarse incluso la mejor contra Osasuna.

Además de la trascendencia del partido de cara a las opciones de ascenso, desde el punto de vista emocional también es un encuentro muy especial. No en vano, el club celebrará el decimoquinto aniversario de la final de la Copa de la UEFA con unos actos que culminarán justo antes del partido. Entonces, jugadores, técnicos y componentes de aquel histórico equipo saltarán al césped de Mendizorroza para recibir allí el cariño de todo el alavesismo en una jornada que puede ser la antesala de la gloria. - DNA