Vitoria - José Bordalás se presenta el domingo ante la tesitura de darle un nuevo aire a su once titular, marcado por el regreso a Mendizorroza y la ausencia de Manu García que le obligará a recomponer el equipo con respecto al duelo con el Albacete. La variación, no obstante, podría ir más allá del mero cambio de hombre con hombre, ya que la principal disyuntiva que se le presenta al entrenador es mantener el sistema de los tres últimos compromisos con tres jugadores en el centro del campo o regresar a la idea original de actuar con una doble referencia en punta de ataque.
Con la única baja del sancionado Manu García, el relevo natural del vitoriano será asumido por un Bernardello que lleva ya dos partidos ofreciendo un notable rendimiento como titular. La duda radica en determinar si el argentino formará pareja con Mora en el doble pivote o si Bordalás opta por mantener al madrileño como ancla con Bernardello y un segundo jugador más adelantados como interiores.
Se trata de la versión que el preparador ha utilizado en las tres últimas jornadas, aunque con variantes en casa y fuera. En los dos últimos compromisos a domicilio, el perfil de los dos interiores ha sido eminentemente físico con García y Bernardello, pero en el último choque en Mendizorroza, ante el Lugo, el elegido para el interior para hacer pareja con el capitán fue Juli, ofreciendo conexión con el ataque y llegada desde la segunda línea.
De optar por el 4-1-4-1, esta segunda variante, la de la mezcla de estilos en los interiores, parece la más adecuada para hacer frente a un Tenerife que ha crecido de la mano de Pep Martí. La otra variante pasa por regresar al clásico 4-4-2 que ha sido el sistema de cabecera de Bordalás a lo largo de toda la temporada. Eso sí, tanto en uno como en otro caso hay dudas más que razonables en la composición de la vanguardia.
barreiro o toquero en punta En el primero, dando por hecho que Juli jugaría como interior, habría que resolver la composición de las bandas y la punta del ataque. La izquierda parece clara para Pacheco, pero tanto la derecha como el 9 no son tan sencillos de resolver. Toquero ha actuado en las últimas jornadas escorado a la banda, pero esta semana vuelve a estar disponible Femenía. El vitoriano, entonces, tendría que regresar a la punta, pero el nivel de Barreiro en esta fase hace poco aconsejable que abandone el equipo. Las mismas dudas podrían presentarse en caso de elección del 4-4-2 como sistema. Incluso se podrían extender a una banda izquierda donde el habitual últimamente viene siendo Juli. Femenía podría así entrar por la derecha, con Barreiro y Toquero arriba y Dani Pacheco como recurso desde el banquillo.
Trabajo tiene Bordalás por delante, primero para resolver el entramado táctico y posteriormente para seleccionar la vanguardia entre las múltiples variables que maneja. - DNA