Vitoria - Cada acción a balón parado en las proximidades del área se convierte en una amenaza segura de gol cuando el rival que se encuentra en frente es el Numancia. Una cuestión que el Deportivo Alavés tendrá que manejar con criterio en su visita del sábado a Los Pajaritos si quiere regresar a casa con tres puntos en el bolsillo que le permitan mantener vivas sus aspiraciones de disputar el play off de ascenso dentro de una jornada que puede resultar tremendamente clarificadora en este sentido por los duelos que van a producirse. En el compromiso en Soria hay que encontrar el equilibrio entre emplearse con la mayor contundencia posible, pero tratando de evitar al máximo que el equipo de Anquela disfrute de acciones a balón parado, ya sea en saques de esquina o de falta, en las proximidades de la portería de Iñaki Goitia.
El peligro del Numancia en este tipo de acciones viene marcado por la presencia en sus filas del que, sin lugar a dudas, es el mejor especialista de la Liga Adelante en la ejecución. Julio Álvarez cumple su cuarta temporada en el equipo soriano, en el que ya vivió una etapa anterior de dos campañas. Mañana mismo cumplirá 34 años, pero el paso del tiempo en nada afecta al mediapunta venezolano, que saca a relucir su sensacional golpeo con la pierna derecha cada vez que tiene ocasión. No en vano, la pasada campaña fue reconocido como el mejor jugador de la Liga Adelante y este año lleva camino incluso de mejorar esos últimos registros. Como si estuviese en un pista de tenis, al deporte al que parecía encaminado cuando era un niño, el 10 del cuadro soriano tiene la capacidad de poner el balón casi en el mismo lugar que donde fija su mirada. Y eso le reporta a su equipo un buen número de tantos cada curso, ya sea mediante la ejecución directa de este tipo de jugadas o mediante unos servicios medidos que hacen las delicias de sus compañeros.
Que el equipo de Anquela sea el séptimo mejor goleador de Segunda División solo puede entenderse por la presencia en sus filas de este especialista en el balón parado, que es un pasador de auténtico lujo. Once asistencias recoge ya en su casillero, a las que hay que añadir ya ocho dianas. Por ello, cada saque de esquina o de falta se convierte en un peligro mayor cuando el venezolano se dispone a la ejecución. Así, de los 47 goles marcados por el equipo soriano, más de la mitad han llegado por esta vía.
La defensa de este tipo de acciones no resulta nada sencilla cuando el oponente es uno de los mejores ejecutores que se pueden encontrar en Segunda. Existe el riesgo del lanzamiento directo -ya ha firmado un gol olímpico esta temporada, el segundo en su carrera- o la jugada ensayada buscando el remate de un compañero en el área. Así, el Numancia presenta, junto al Girona, los mejores registros de la categoría en cuanto a goles marcados por los defensas. Y la mayoría de los mismos han sido en remates de cabeza procedentes de acciones ejecutados por Julio Álvarez.
Juanma. Gaffoor, Calvo, Regalón... La amenaza de Sergi Enrich, el mejor rematador de cabeza de la competición con seis goles ya, no es la única del conjunto soriano, que es todo un compendio de fuerza y acierto cuando del juego aéreo se habla y cuenta con una capacidad inusitada para sacar un gran rendimiento a la estrategia.
Problemas defensivos Al Alavés no hay que detallarle en exceso la efectividad que tiene Julio Álvarez en este tipo de acciones, ya que en la primera vuelta el mediapunta numantino ya se encargó de sacar a relucir su particular guante para asegurar la victoria de su equipo en Mendizorroza. Fue en una falta desde la frontal en la que el disparo fue con precisión desde su bota derecha al larguero.
El cuadro albiazul ha encajado cinco tantos en faltas directas en lo que va de campaña, ya que además de la ya citada de Julio Álvarez también se encontró con el gol en contra en este tipo de acciones ante Barça B (Grimaldo), Girona (Richy), Sabadell (Collantes) y Betis (Castro). A estos registros hay que añadir los tres penaltis (Osasuna en El Sadar, Betis en el Benito Villamarín y Ponferradina en El Toralín) que ha recibido el cuadro albiazul en lo que va de curso, lo que supone un total de ocho goles encajados en lanzamientos directos.
Por el contrario, en jugadas de estrategia el cuadro albiazul se está defendiendo bastante bien y en sus registros solo aparecen cuatro tantos en este tipo de acciones. Fueron en los partidos de la primera vuelta ante Racing (Soria marcó tras el rechace de un córner), Alcorcón (tanto de David Rodríguez en una falta mal defendida) y Girona (Sandaza se adelantó a la defensa para aprovechar el rechace en el larguero de una falta de Jandro) y ya en la segunda vuelta en la visita al Lugo, en la que Caballero cabeceó en un servicio de falta lejano.
El trabajo de Sendoa en este sentido -en el ofensivo los problemas están siendo mayores, con muy baja efectividad- está siendo sobresaliente y, además, la plantilla albiazul cuenta con grandes especialistas en el juego aéreo, lo que en muchas ocasiones ha servido para eclipsar los problemas que tienen ambos guardametas con los balones altos. Ante el Numancia, será necesaria la conjunción de una buena defensa con el acierto del guardameta para frenar el peligro de Julio Álvarez, ya que no ceder algún córner o falta parece casi imposible. Si se consigue solventar dicha amenaza, subirán mucho las opciones de triunfo en la visita a Los Pajaritos.