Vitoria - Como para volverse loco echando cálculos. Así se presenta la última jornada liguera para un Deportivo Alavés que sabe que tiene que ganar en Jaén y esperar alguna de las variadas combinaciones de resultados existentes para salvar la categoría. Ponerse a hacer números en estos momentos es como hacer castillos en el aire. Y es que las posibilidades son múltiples y van desde la más sencilla a la más enrevesada. Es decir, de la posibilidad de adelantar al menos a dos de los predecesores sin tener que echar mano de las matemáticas a pasar a analizar una vorágine de resultados para resolver dobles, triples, cuádruples o hasta los dos quíntuples empates en los que puede llegar a verse involucrado el conjunto albiazul. El galimatías de cifras, números, resultados, clasificaciones y opciones es indescifrable de tan variado, pero la premisa de partida siempre es la victoria de El Glorioso, que será la llave que abra la puerta al resto de opciones que se presentan.
Ganar en Jaén es el objetivo ineludible del equipo y en el que tiene que centrar su trabajo a lo largo de toda la semana y los 90 minutos que dure dicho compromiso. En este sentido, las matemáticas son absolutamente tajantes y del duelo entre andaluces y alaveses saldrá con total seguridad uno de los dos descendidos. Incluso podrían irse los dos equipos de la mano a Segunda B si empatan. O, dependiendo del resto de resultados, descender también de la mano si el resto de la jornada no beneficia sus intereses. Y es que este año no es imposible que algún club pierda la categoría con 51 puntos.
El equipo de Alberto se plantará en La Victoria sabiendo que solo los tres puntos le sirven para aspirar a la permanencia, así que lo mejor que puede hacer es olvidarse de lo que pase en el resto del planeta futbolero de la Liga Adelante. Sin ir más lejos, el pasado sábado en Mendizorroza la tensión se trasladó al césped por todos los resultados desfavorables que se estaban produciendo y el equipo languideció sobre el verde como entristecido por el escaso rendimiento que le iba a sacar a su victoria contra un Numancia que se acabó subiendo a las barbas.
Una de las grandes ventajas para el conjunto vitoriano de cara a su duelo con el Jaén es que al rival tampoco le vale de nada el empate. Como el Alavés, el cuadro andaluz estaría condenado al descenso en caso de triple empate con el Castilla o de cuádruple metiendo en la ecuación al Girona. Así, los pupilos de Manolo Herrero tampoco podrán salir a especular con un resultado que les sea favorable de inicio y tendrán la necesidad de marcar al menos un gol. Y eso, en algún momento del partido, les obligará abrirse y atacar. El que maneje con mayor paciencia el duelo, evite caer en situaciones de nervios y sea capaz de adelantarse en el marcador tendrá cubierto un buen trecho del camino hacia la continuidad en Segunda.
de lo más simple... A partir de esa primera premisa ineludible de la victoria en Jaén, al Alavés le llegará el momento de mirar al resto de campos y echar cuentas. Y las hay de todos los colores. De las más simples, a las más enrevesadamente complejas. La vía fácil pasa por adelantar a dos de los cuatro predecesores que no han alcanzado esos 51 puntos de tope que tiene el cuadro albiazul. Girona y Castilla necesitarían la victoria para llegar a dicha cifra, mientras que en los casos de Mirandés y Mallorca un empate les llevaría a la citada cantidad de puntos. La combinación de al menos dos resultados favorables de estos cuatro rivales directos mantendrían a los pupilos de Alberto en Segunda sin necesidad de hacer más cálculos, ya que rebasaría en la clasificación a todos ellos.
Si no se da esa combinación de al menos dos resultados favorables será cuando entren en juego las posibilidades de los empates a 51 puntos con una o dos plazas de descenso aún en juego dependiendo de cómo se vayan resolviendo los partidos. En los casos más simples, el Alavés perdería la categoría si queda igualado con Girona, Mirandés o Ponferradina, mientras que la conservaría si la igualada la firmara con Lugo o Mallorca.
... a lo más enrevesado En caso de los triples empates, El Glorioso tiene hasta nueve variantes posibles -teniendo siempre en cuenta que puede haber uno o dos puestos de descenso en juego- y en dos de ellas sería el mejor de los tres empatados, en cuatro presentaría el segundo mejor registro -se salvaría si solo quedase una plaza en juego-, mientras que en tres de ellas sería el peor balance y descendería.
La siguiente combinación es la de los cuádruples empates, con siete variantes y el repetido estribillo de que pueden ser una o dos plazas las que condenen al descenso. En tres de ellas el Alavés firmaría la permanencia, en una de ellas sería el segundo peor clasificado y quedaría pendiente de las plazas que hubiese aún en juego, mientras que en otras tres sería el último y bajaría.
Las últimas combinaciones posibles son las de los dos quíntuples empates que pueden producirse y en este sentido las cuentas son muy claras. Si esa igualada entre cinco equipos a 51 puntos se produce con el Lugo el Alavés se salvará, pero si es con el Mirandés bajará.
Como datos a apuntar, el empate más peligroso de todos sería con el Mirandés, pero las igualadas con Girona y Ponferradina son también enormemente peligrosas. Con el Mallorca, las cosas estarían al cincuenta por ciento, mientras que sería casi imposible bajar en cualquier empate que incluya al Lugo como compañero de viaje. Así las cosas, en ocho de las combinaciones posibles se salvaría con absoluta seguridad, en cinco de ellas quedaría pendiente de si solo hay una plaza de descenso en juego, mientras que en los otros diez empates posibles sería el peor de los implicados y descendería de no tener a otros dos clubes por debajo en la clasificación.
En todo caso, un galimatías que se irá desentrañando con el paso de los minutos y, sobre todo, cuando los marcadores se vayan aclarando. Pero, no hay que olvidarlo, para acabar dependiendo de resultados de terceros, lo primero que tiene que hacer el Alavés es ganar al Jaén porque si no se hacen los deberes propios de nada servirá echar mano de transistores y calculadoras.