Vitoria - El Deportivo Alavés se ha ganado por méritos propios en la presente temporada el calificativo de rey de la sorpresa y ayer volvió a corroborarlo. Claro que con un matiz bien diferente. Porque si habitualmente el equipo vitoriano ofrece su peor perfil para dejar escapar los trofeos que ya tiene entre sus manos o castigarse con errores impropios de profesionales, en el Nuevo Colombino dio la vuelta por completo a esta situación para aparecer cuando menos se le esperaba. De esta manera, abonándose al más difícil todavía propio del mundo del circo, El Glorioso se empeñó en demostrar que continúa respirando cuando casi todo el mundo le consideraba ya un cadáver andante. El resultado, una sorprendente victoria ante el Recreativo de Huelva que le permite continuar enganchado de momento a la agónica pelea por la permanencia.

Una valiosa recompensa que, como no podía ser de otra manera, Alberto López valoró en su justa medida. De esta manera el técnico albiazul -que también estrenó su expediente de triunfos como entrenador profesional en este choque- destacó que "hemos dado un pequeño paso que nos debe servir de refuerzo para afrontar con más fuerza lo que nos queda por delante". Un discurso comedido pero que esconde una enorme dosis de satisfacción y esperanza.

Pero, en la situación por la que atraviesa el cuadro de Mendizorroza, cualquier cautela es poca y resulta fundamental mantener los pies en el suelo para ahuyentar posibles excesos de confianza como los que tan caros han costado al equipo después de golear al Sabadell. "Si no sacamos los puntos de casa a partir de ahora volveremos a lo mismo, así que tenemos que centrarnos desde ya en el partido del sábado contra el Mallorca y tratar de que con la ayuda de Mendizorroza podamos dar continuidad a este resultado", reseñó.

En términos muy parecidos a los del máximo responsable del banquillo local del Paseo de Cervantes se expresaron sus discípulos. De esta manera Emilio Sánchez significó que los tres puntos cosechados en Huelva son "importantísimos" ya que pese a que "seguimos muy necesitados, se ven las cosas de otra manera". Así, el centrocampista lanzó un claro mensaje de futuro. "A soñar y creer que es posible. Ahora hay que ser más valientes que nunca porque estamos muy apurados. Era clave sacar algo de aquí", reseñó.

Ion Vélez, por su parte, hizo referencia a una de las grandes cualidades del Glorioso que, probablemente, es la que le mantiene con vida. "Hay que luchar mucho todavía pero este equipo tiene corazón y no se va a dejar llevar en ningún momento. Sabíamos que este era un partido vital y hemos salido así. Ahora hay que tener tranquilidad y los pies en el suelo pero los tres puntos nos dan un refuerzo positivo que necesitábamos como el comer", resumió.

Por último Manu García, el autor del primer gol de la tarde, advirtió de que "si no ganamos al Mallorca esteresultado se quedará en una anécdota y muchas de nuestras opciones de salvación pasan por ese encuentro. Sin puntos no vamos a ningún lado pero este Alavés tiene mucho orgullo y lo vamos a pelear hasta el final".