Vitoria. Y al sexto partido de la era Mandiá, la afición estalló contra el técnico gallego, al que ayer censuró los tres cambios efectuados ante el Girona. A este respecto, el protagonista aludió en rueda de prensa a los problemas físicos para justificar las salidas del campo de Toti, Viguera y Ion Vélez, si bien ninguno de los tres solicitó el cambio. "Si no les ha gustado poco más puedo hacer, pero yo lo hago pensando en ayudar al equipo y ayer -por hoy- quería ir poco a poco", valoró al respecto antes de defenderse insistiendo en que "la mejor forma de ganar" era con los citados cambios. Preocupado en cualquier caso con los pitos recibidos por la afición, encajó los mismos con cara de circunstancias y envió un par de mensajes tanto a sus jugadores como a Javier Zubillaga. Lo hizo, eso sí, despejando el balón tan fuera como tuvo ocasión. Suavizó así la mala imagen desplegada por sus pupilos con un discurso de inquietante tranquilidad, dadas las circunstancias. "La situación es cada vez más tensa y necesitamos encontrar esa tranquilidad para cerrar los partidos cuando estamos por delante. Es fundamental en esta categoría", resolvió. Antes de lanzar su segundo mensaje reconoció la gravedad de una situación deportiva que pasa, según enumeró, por conceder muchas menos ocasiones al equipo rival, "algo que creo estamos logrando desde el partido en A Coruña", dejar de sufrir a balón parado "con el equipo que tenemos" y desplegar un mejor juego, una circunstancia muy complicada en la actual situación. "Tenemos que conseguir más puntos porque llevamos una media que no nos vale para salvarnos. Tenemos que sumar victorias, pero si encajamos dos goles por partido no nos salvamos".

A partir de ahí centró su discurso en la secretaría técnica. Y a preguntas insistentes sobre la llegada de refuerzos, no pudo ser más explícito: "Si vienen jugadores, mejor. Cada vez queda menos y vamos a ver qué sucede... Pero de los fichajes que hable mejor Zubillaga. Yo hablo en privado, pero sí, es evidente que necesitamos buenos jugadores que nos ayuden a ser más en número y mejores en juego y solidez".

Quiroga aclara su quilombo Concluida su comparecencia, el foco se centró entonces en la zona mixta, por donde pasó el punta argentino Mauro Quiroga, protagonista esta semana por el polémico asunto de su lesión en un partido en Argentina durante las pasadas navidades para el que no tenía permiso del club, que lo habría expedientado hasta aclarar lo sucedido. Ayer, libre del corsé mediático al que el Alavés somete habitualmente a sus jugadores, el argentino trató de aclarar su quilombo en Radio Vitoria. Reconoció su presencia en el partido y el "error" por no haberlo comunicado, pero insistió que no jugó, ni un minuto, y que su lesión ya venía del partido ante el Eibar. Respecto a la resolución del expediente abierto por el club, el delantero concluyó: "Tenemos que hablar aún sobre el tema".