vitoria. Javier Zubillaga lanzó un mensaje que puede ensombrecer aún más las relaciones entre Deportivo Alavés y Athletic Club, viciadas desde que el club albiazul inició las conversaciones con el Aurrera de Vitoria para que pasara a formar parte de su estructura de cantera y abandonara de esta manera a la entidad de Ibaigane. El director deportivo alavesista, molesto con la postura que se ha encontrado en el club vecino a la hora de solicitar la cesión de jugadores durante el pasado verano, denunció el trato desfavorable que ha sufrido el cuadro vitoriano cuando negoció un posible préstamo de jugadores como Iñigo Pérez y Unai Albizua, que interesaban para completar la plantilla de Natxo González.

"Debe haber buenas relaciones entre los clubes vecinos, pero llega un momento en el que deben plasmarse. Han entendido que nosotros debemos pagar un peaje que otros equipos no tiene por qué pagar", criticó Zubillaga, en referencia al a su juicio castigo que el Athletic ha querido imponer al Alavés por el mero hecho de querer recuperar el convenio con el Aurrera que durante las últimas décadas ha capitalizado la entidad vizcaína. El máximo responsable del área técnica albiazul metió el dedo en la yaga al cuestionar el "patriotismo" de la directiva que preside Josu Urrutia, que ha preferido ceder futbolistas a otros equipos, en condiciones incluso menos favorables, antes que hacerlo al Alavés.

"Es triste ver jugadores del Athletic B que han ido cedidos a clubes como el Mallorca y otros, cuando luego se presume de patriotismo", aseveró con acidez Zubillaga, en alusión principalmente al centrocampista navarro Iñigo Pérez, ahora en las filas del club bermellón, a pesar del manifiesto interés mostrado por el club del Paseo de Cervantes por hacerse con sus servicios. El del jugador chantreano, sin embargo, no es el único caso que escuece. El central Unai Albizua, que ha recibido ficha de primer equipo tras no hallar el Athletic acomodo en otro equipo en el que pudiera foguearse, también ha supuesto un punto de fricción entre dos clubes cuyas relaciones, como parece evidente, no atraviesan su mejor momento.

Albizua, de hecho, fue ofrecido a otros equipos de forma gratuita mientras el Alavés aguardaba una respuesta desde Ibaigane a su oferta, que incluía el pago del 50% de la ficha del defensor del filial rojiblanco. El propio presidente del Athletic, Josu Urrutia, realizó unas declaraciones al respecto que destilaban un enorme desprecio al Alavés a lo largo de esas semanas en las que aún se confiaba en que el central pudiera recalar en Vitoria. "No hemos percibido ningún interés evidente por Albizua", manifestó en la rueda de prensa de presentación de Mikel Rico. De aquellos polvos vienen estos lodos.

Zubillaga, en cualquier caso, abogó por obviar la postura del vecino vizcaíno y fijar un rumbo propio. "Cada uno debe hacer su camino. Nadie nos va a regalar nada", aseguró el director deportivo del Alavés, quien informó asimismo del positivo rumbo que están siguiendo las negociaciones aún abiertas con el Aurrera. "Las cosas van por el buen camino", concluyó.