Vitoria. Busca el Deportivo Alavés en las cuatro jornadas que quedan por delante conservar el liderato en el que tanto tiempo lleva asentado y los precedentes hablan muy bien a su favor. Está claro que vuelcos en las últimas jornadas, algunos de ellos espectaculares, se han dado, pero no menos cierto es que en la mayoría de los casos el que llegaba primero a estas alturas del curso acababa conservando esa posición de privilegio. Más aún, si como en el caso de los de Natxo González la cantidad de puntos es tan elevada, aunque, también hay que reseñarlo, en este caso las ventajas siempre eran superiores a los actuales dos puntos que manejan los albiazules con Eibar y Bilbao Athletic.

Los casos más extremos de remontadas con cuatro jornadas por jugarse los representan Cádiz (2000-01) y Pontevedra (2003-04) que salvaron una diferencia de cinco puntos con Poli Ejido y Racing de Ferrol, respectivamente, para acabar proclamándose campeones con tres puntos de renta con dichos equipos que pasaron de primeros a segundos en un final terrorífico. Hace un par de cursos, en el 2010-11, el Eibar le remontó tres puntos al Mirandés, al que aventajó en uno solo al final. Por su parte, Alicante (2006-07), Rayo Vallecano (2007-08) y Granada (2009-10) se sobrepusieron a una desventaja de dos puntos en las últimas cuatro jornadas y acabaron liderando sus respectivos grupos al final de la competición.

Y si ejemplos de vuelcos hay pocos, de lotes tan apretados como el actual Grupo II tampoco es que existan muchos precedentes en los que tres equipos se encuentren en un margen tan exiguo. Así, en la temporada 2002-03 el Algeciras marchaba como líder del Grupo IV igualado con el Extremadura y con un punto de renta con respecto a Ciudad de Murcia y Cádiz y acabó siendo campeón.

En la campaña 2003-04, también en el Grupo IV, el Lanzarote manejaba una situación calcada a la que actualmente vive el Alavés -con diez puntos menos, eso sí-, ya que marchaba primero con dos puntos de ventaja con respecto a Vecindario y Pájara Playas, estando el cuarto, el Badajoz, a tres puntos. El equipo dirigido por José Luis Mendilibar conservó el liderato.

En dos ocasiones (2004-05 y 2007-08) se sobrepuso la Ponferradina a la presencia muy cercana de dos perseguidores. En el primer caso tenía a un punto al Zamora y a tres al Real Unión. En el segundo, el Zamora se encontraba a un punto y el Huesca, a dos. En ambos, los bercianos conservaron el liderato.

Los dos únicos casos de vuelco en la clasificación con tres o más equipos implicados en una distancia de dos puntos los protagonizaron Alicante y Sevilla Atlético en la temporada 2006-07. El filial sevillista estaba a estas alturas igualado a puntos con el líder Córdoba y dos por detrás estaba el Portuense. Los de Manolo Jiménez acabaron al frente del Grupo IV y al final el segundo fue el Linares, que se encontraba a tres puntos del líder antes de las cuatro jornadas finales.

Eso sí, para apreturas las del Grupo III, en el que el Huesca era líder a estas alturas de curso con dos puntos de ventaja sobre un lote de cuatro perseguidores (Alcoyano, Alicante, Terrassa y Villajoyosa), tres sobre el sexto clasificado (Hospitalet), cuatro sobre el séptimo (Orihuela) y cinco sobre el noveno (Badalona). Los alicantinos, con José Carlos Granero en el banquillo, hicieron pleno de puntos en las cuatro jornadas finales y en la última acabaron desbancando al Huesca del liderato.