vitoria. Desde poco después de las siete de la tarde del pasado domingo, el Deportivo Alavés tiene en sus manos el billete para disputar la fase de ascenso a la Segunda División. Nada menos que con cinco jornadas de antelación respecto al epílogo de la temporada regular, lo que le ha llevado a ser el primero de los 81 integrantes de la categoría en conseguirlo. Una excelente noticia no ya tan solo por lo obvio que conlleva -la posibilidad real de luchar por subir un escalón en la particular escalera del fútbol, algo que únicamente sucedió una vez en los tres ejercicios precedentes- sino también por las consecuencias que acarrea. Y es que gracias a su eficiencia a la hora de hacer los deberes, El Glorioso puede afrontar el mes y medio que resta hasta el inicio de las eliminatorias con mucha mayor tranquilidad, estando en condiciones de nadar y guardar la ropa.

Precisamente sea este aspecto quizás lo más destacado del pasaporte sellado tras la victoria sobre la Gimnástica de Torrelavega. Gracias a él, Natxo González podrá llevar a cabo una preparación específica y meticulosa del gran desafío del curso, algo que no será posible para muchos de sus adversarios, que estarán obligados a emplearse al máximo de sus posibilidades hasta el último instante de la fase regular.

El Alavés, por el contrario, cuenta ya con la calma de haber cumplido con la primera de sus metas -probablemente la más importante también porque sin ella resulta absolutamente imposible acceder a las siguientes- y a partir de ahora puede comenzar a pensar en las próximas.

La más inmediata, sin duda, es asegurarse el primer puesto de la clasificación en el que lleva instalado ininterrumpidamente desde el tercer capítulo de la temporada. Gracias al triunfo sobre la Gimnástica de Torrelavega y al tropiezo del Athletic B en Tudela, el combinado albiazul aumentó la renta que mantiene respecto a sus más inmediatos perseguidores a cinco puntos. Teniendo en cuenta que solamente restan ya quince por disputarse, que el calendario que tiene por delante la entidad del Paseo de Cervantes es bastante asequible -sin ir más lejos el próximo domingo visita al Racing de Santander B, casi desahuciado colista del grupo- y que a lo largo del curso ha dejado escapar muy pocos puntos, parece más que factible que el equipo pueda conservar su privilegiada posición hasta el final sin demasiados sobresaltos.

A priori, el liderato podría quedar definitivamente sentenciado dentro de tres jornadas, en el trigésimo sexto capítulo liguero. Entonces, el plantel de Natxo González visitará Lezama para medirse al filial rojiblanco. Si es capaz de regresar a casa con los tres puntos en el equipaje, todo apunta a que podría certificar matemáticamente el primer puesto a falta de dos partidos para el final de la Liga regular. Pero incluso si no fuera posible en ese momento, se antoja más que complicado que bien los jóvenes bilbaínos o los integrantes del Eibar -los únicos que tienen posibilidades reales de optar a ello- puedan conseguir seis puntos más que El Glorioso desde ahora y hasta el inicio de los play off.

En definitiva, que sin entregarse a una relajación excesiva que podría resultar contraproducente y más que peligrosa, lo cierto es que el Deportivo Alavés tiene ante sí una magnífica oportunidad para poder preparar en perfectas condiciones la fase más importante de la temporada, en la que se dilucidará el gran objetivo de los últimos cuatro ejercicios.

Una ocasión que conviene aprovechar bien y de la que ya se han comenzado a dar algunos movimientos. Así, por ejemplo, después de 64 encuentros consecutivos ocupando el lateral derecho del Alavés, Óscar Rubio faltará a su habitual cita el próximo domingo. El motivo no es otro que la quinta cartulina amarilla que forzó el futbolista catalán ante la Gimnástica de Torrelavega. Con ello, conseguirá llegar sin amenazas de suspensiones a la fase definitiva del curso y, además, descansar del exigente ritmo al que se ha visto sometido. Una ración de oxígeno que sin duda le vendrá muy bien para el futuro a corto plazo.

Algo muy parecido puede decirse de otras piezas importantes en los esquemas de Natxo González que podrán ser cuidadas en las próximas semanas para que puedan alcanzar su mejor nivel en la fase de ascenso. Lo mismo que aquellos que arrastran molestias físicas, como es el caso de Agustín, que podrán disponer de minutos para no acusar la inactividad en el caso de que tengan que actuar en los encuentros decisivos. En definitiva, una pequeña pretemporada que debe reportar beneficios más que interesantes al Glorioso.