Las pruebas previas a la operación para corregir el síndrome compartimental que sufría Luismi en el gemelo desvelaron que el futbolista sufría una pequeña alteración vascular que ya está subsanada tras el paso por el quirófano, pero ese problema añadido provocará que la recuperación del extremeño vaya un poco más lenta al principio que lo inicialmente previsto. Los servicios médicos albiazules estiman que el mediapunta estará de baja un mínimo de un mes y medio.
