Vitoria. La afición del Alavés comienza a habituarse a estar casi más pendiente del parte de bajas que de la clasificación. El inusual e incesante cúmulo de lesiones que está asolando semana tras semana el vestuario albiazul complica sobremanera los planes de su entrenador, que una vez más tendrá que agudizar su ingenio para poder configurar el once inicial que se mida el próximo sábado (15.30 horas) al Club Deportivo Tudelano. Cada noticia positiva procedente de la enfermería suele llevar aparejada una negativa. Y esta semana no parece por ahora que vaya a llegar la excepción que confirme la regla.
El equipo vitoriano puede recuperar a dos jugadores, pero se mantiene a la expectativa de la evolución de otros dos que concluyeron con diversos problemas físicos el complicado envite del pasado fin de semana ante el Athletic B. Los que pueden volver son un Sergio Ayala que apenas ha gozado por el momento de oportunidades para refrendar sobre el césped la vitola de excelente futbolista que lo acompañaba cuando llegó cedido desde Barcelona y Juanma Delgado, el único ariete puro que hasta que se realicen los esperados fichajes tiene ficha en la plantilla.
En el otro lado de la balanza, Natxo González tuvo que afrontar ayer la sesión matinal de trabajo con las ausencias de Jonan García y Luismi Gracia. Los dos jugadores que terminaron con problemas físicos el encuentro ante el filial del Athletic siguen arrastrando molestias que les impidieron trabajar junto al resto del grupo, aunque aún no se descarta la participación de ninguno de los dos para el encuentro del sábado en el estadio Ciudad de Tudela.
Jonan sufre una sobrecarga muscular y Luismi sigue dolorido por el golpe que sufrió durante el encuentro y que le ha dejado como recuerdo un visible moretón. Aunque en ninguno de los dos casos parece nada grave, el mero hecho de que no hayan podido trabajar junto al resto del grupo en este inicio de la semana ya supone una molestia para el entrenador de cara a preparar un partido en el que no se puede fallar, puesto que se ha agotado el margen de error tras el empate ante el Athletic.
Con quien no podrá contar seguro Natxo González para esa cita es con Jagoba Beobide, que ante el filial rojiblanco vio su quinta amarilla y debe cumplir una jornada de sanción. Así las cosas, parece evidente que al técnico gasteiztarra le van a quedar pocas opciones de cara a la confección del once inicial con el que afrontará el compromiso ante el Club Deportivo Tudelano, donde el cuadro albiazul tratará de cerrar el año en el liderato del grupo. La victoria del Eibar el pasado fin de semana ha recortado a un punto la diferencia con el segundo clasificado, por lo que el Alavés deberá soportar la presión y sobreponerse a los numerosos inconvenientes que están diezmando su potencial para buscar una victoria que tras dos tropiezos se antoja fundamental.
Habrá que prestar atención a la evolución que sigan tanto Jonan como Luismi en una semana, la última del año, en la que Natxo González no ha tenido a bien conceder ningún día de descanso a sus pupilos. El equipo trabajará de lunes a viernes para preparar la visita a un campo complicado, donde el Eibar ya cayó derrotado y el Tudelano suele sacar muchos réditos.