Vitoria. La confirmación de la sentencia que ayer hizo pública la Audiencia Provincial de Álava atañe, además de a Dmitry Piterman, principal protagonista de los desvelos en el pasado reciente del alavesismo, a su mujer Milanedra Vikramsich Piterman y al que fuera vicepresidente del club en aquella etapa José Nereo. La distancia interpuesta por las diferentes jurisprudencias hace prácticamente imposible cobrar la cantidad que se adeuda al club por parte del matrimonio Piterman, aunque no tanto el obligar a Nereo a que cumpla con sus responsabilidades legales, responsabilidades que él considera satisfechas. "Seguiré apelando hasta que se demuestre mi inocencia", confirmaba ayer a DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA.

Juan José Seoane, abogado del club desde que Saski Baskonia tomara las riendas del Deportivo Alavés, dejaba bien claro en abril, cuando salió a la luz la primera sentencia, su pesimismo con respecto a la posibilidad de echar mano al antiguo presidente y su mujer. "Ir a Estados Unidos con una sentencia de aquí... Para los jueces de allí sólo existe Estados Unidos y sus resoluciones, el resto del mundo no. Habría bastantes dificultades jurídicas para poder ejecutarlo y también dificultades prácticas porque no es tonto y seguro que no tiene nada a su nombre. Seguramente tendrá camuflados sus bienes. Es una pérdida de tiempo y de dinero", espetaba.

Pero la sentencia afecta, además de a la pareja, a un Nereo que ya emprendió, por su cuenta -sin la connivencia de los Piterman, vaya- las medidas legales oportunas para defenderse. El ex vicepresidente del Glorioso apeló en plazo la sentencia del Juzgado de lo Mercantil número 1 de Vitoria que se hizo pública en abril. Pese a que ésta afectaba a ambos recursos, el del matrimonio Piterman y el de Nereo, el cántabro afirmaba que su abogado no le había informado sobre el asunto. "No he recibido notificación alguna", confirmaba.

En todo caso, Nereo se desentendía de las responsabilidades que se le achacan. "Leí la sentencia por encima y hacía referencia a los viajes del presidente, etcétera", justificaba. José Nereo Ruiz sostenía en el recurso que presentó en los tribunales, entre otras cosas, que su "falta de poderes en el órgano de administración justificaban que no fuera condenado. Además, sostiene que no participó en la toma de decisiones, que adoptaban otros, desconociendo muchos de los hechos en los que se sostiene la presunción de culpabilidad y de indemnización".

A este respecto, en el apéndice séptimo de la sentencia de la Audiencia Provincial que hace referencia a "la justificación de la condena al déficit", se rechazan los argumentos de éste. "La discrepancia del señor Ruiz Gómez al respecto, señalando su falta de poderes, no puede ser acogida porque formaba parte de del órgano de administración y no ha explicado que se opusiera a tales decisiones, que exigiera información o que votara en contra de lo que se decidiera", explica. Y añade que "su participación, además, fue de gran relevancia, pues admite que además de ser miembro del órgano de administración social, fue director general, jefe de seguridad y asesor del presidente". Argumentos que se repiten en el apéndice octavo que se remite a "la extensión sobre la inhabilitación", donde se incide en que Nereo "sostiene su pretensión (de rebaja temporal en su periodo de inhabilitación, en este caso) en la pretendida falta de conocimiento e intervención en las decisiones del Consejo de Administración que ya ha sido desmentida en el anterior ordinal" y continúa que "como integrante del órgano de representación social, el recurrente tuvo que conocer las decisiones adoptadas en su seno, puesto que allí debieron deliberarse. Y si no se hizo, era su responsabilidad pedir explicaciones e información de lo que acontecía".