Vitoria. Uno de los principales problemas que se está encontrando Natxo González en esta primera parte de la temporada responde al orden numérico. El técnico vitoriano suma todos los factores que tiene disponibles, en este caso futbolistas, y la cuenta final no ofrece un resultado tan elevado como le gustaría. La plaga de lesiones que ha sufrido el equipo y la configuración de una plantilla en la que se dejaron sin cubrir dos fichas han propiciado que el preparador alavesista cuente con las piezas contadas para afrontar los partidos cada fin de semana sin apenas margen para unas rotaciones que no van más allá de un recambio por línea -en defensa ni siquiera eso-, lo que ha obligado a que la mayoría de los futbolistas disponibles acumulen una gran carga de minutos en el arranque del curso.
La defensa es, sin duda, la línea que más ha sufrido esta escasez de efectivos y los cuatro jugadores que la componen (Rubio, Luciano, Javi Hernández y Manu García) han sido titulares en todos los compromisos oficiales disputados hasta la fecha con la única excepción de la suplencia del lateral izquierdo vitoriano en el primer partido copero. Pero es que, además de esa citada ausencia, el único que ha recibido algún relevo ha sido Luciano, que se retiró ante el Noja nueve minutos antes de la conclusión del partido. Tanto Rubio como Javi Hernández -amenazado ya de suspensión con cuatro amarillas- han jugado todos los minutos oficiales y el otro defensa disponible, Salcedo, solo ha disfrutado de 17 minutos en Liga y 90 en Copa. En este sentido, al equipo le urge que los Agustín, Salcedo y Ayala comiencen a entrar en ritmo de partidos para oxigenar a los cuatro compañeros que han llevado el peso en la primera fase del curso.
En el resto de líneas la carga de minutos es importante, pero no alcanza los límites de la defensa al contar Natxo González con alguna alternativa que evita esa acumulación. Por ejemplo, en la portería Iturrioz ya ha disfrutado de un par de partidos completos aunque Miguel sea el titular indiscutible.
En el doble pivote la rotación es una constante, sobre todo entre Miki y Beobide. Jaume ha sido titular en ocho de los nueve compromisos disputados esta campaña y ha conformado pareja en cuatro ocasiones con el mediocentro catalán y en otras cuatro con Beobide, que fueron los que salieron de inicio en el partido en el que el excapitán del Lleida se quedó de salida en el banquillo. Para esta posición la única solución es que se retrase Jonan García para ejercer labores de creación, aunque no es una variante que Natxo González haya utilizado hasta la fecha.
El vizcaíno es, además, una de las piezas prácticamente inamovibles, junto a Guzmán, de la línea de tres mediapuntas. Ambos jugadores han sido titulares en siete de los nueve partidos, mientras que Sendoa es el siguiente titular indiscutible, aunque en su caso la apuesta por no sobrecargarle de minutos ha conducido a que haya sido cambiado en todos los partidos. Aquí el relevo natural para las bandas es Barahona, ya que la lesión de Luismi, que solo ha participado en tres partidos, coartó un cambio claro. En punta, Viguera, que también ha jugado de enganche, se turna con Negredo para una demarcación en la que es evidente que Juanma no cuenta.