Vitoria. Hay cosas raras de ver en la actual temporada del Deportivo Alavés. Una de ellas es ver al mismo tiempo sobre el césped a los veintidós futbolistas que desde el cierre del pasado mercado invernal componen la plantilla que se encuentra a las órdenes de José Carlos Granero. Las lesiones han sido como un mazo percutiendo sobre un yunque a lo largo de todos y cada uno de los meses del presente curso y, por una u otras razones, apenas en ningún momento han podido contar los dos técnicos que ha tenido el banquillo albiazul con toda su plantilla al completo. Llegado el momento de la verdad, con un partido que se presenta como decisivo ante el Mirandés, todos los jugadores han querido subirse al carro para remar en la dirección de la victoria. No queda otra.
Gorka Azkorra ha sido el último en incorporarse al grupo y tras su reintegración en el entrenamiento del miércoles tampoco ayer tuvo problema alguno para completar una sesión de alrededor de una hora de trabajo en la que Granero ensayó diversas disposiciones tácticas de cara al compromiso contra el Mirandés. El delantero bilbaíno ya ha superado su última lesión muscular y se encuentra dispuesto a jugar, aunque sea unos pocos minutos, contra el cuadro burgalés.
La presencia de Azkorra en el banquillo de inicio puede ser una de las principales novedades que presente el preparador valenciano de cara al partido del domingo, ya que, a la hora de la verdad, la amplitud de la plantilla no permite excesivas variaciones en la alineación ni en la convocatoria.
Los Gallardo, Tortosa o Fachan llevan tiempo sin competir, mientras que la confianza en Dani López y Aridane no es suficiente. También lo tiene complicado para entrar Luis Prieto, al conformar una pareja solvente en el eje de la zaga Quintanilla y Jon Moya.
Las variaciones, una vez más, pueden venir determinadas por la composición del sistema. El técnico alavesista podría apostar por dar continuidad al 4-3-3 que utilizó con éxito, al menos durante la primera parte, en el choque contra la Ponferradina. De regresar Granero al 4-2-3-1 que viene siendo habitual, Palazuelos -más dudosa parece la suplencia de Lázaro- podría ser el sacrificado para dar entrada en vanguardia a Meza Colli