Vitoria. El Deportivo Alavés alcanza esta tarde el tercer hito de su particular semana del esfuerzo. Con menos puntos en su casillero de los merecidos por las prestaciones mostradas ante Lemona y Bilbao Athletic, el conjunto vitoriano tiene casi la obligación de imponerse hoy al Burgos para conseguir esos tres puntos que justifiquen de forma material lo que vienen siendo unas buenas sensaciones muy agradables. Mereció más el equipo de José Carlos Granero en Arlonagusia y Lezama, pero esos cuatro puntos que se quedaron por el camino son ya irrecuperables y ahora solo vale la pena centrarse en lo que queda por delante porque temporada hay de sobra para seguir remontando siempre que se mantenga la ascendente línea de juego mostrada en estas dos últimas comparecencias.

El objetivo del equipo esta tarde no puede ser otro que el de mantener esa senda de buen juego mostrada en tierras vizcaínas. Para completar dos partidos redondos, al cuadro albiazul solo le ha faltado acierto en sus oportunidades. Los goles no han llegado por falta de puntería, no por ausencia de ocasiones, y con la artillería con la que cuenta Granero parece bastante complicado que la sequía se siga prolongando. Mejorando esa efectividad y manteniendo la seguridad defensiva de la que el preparador valenciano ha dotado al equipo, las condiciones de aspirante y de miembro de la zona de privilegio pronto serán una realidad para la entidad del Paseo de Cervantes.

La buena noticia para Granero es que puede contar con su plantilla prácticamente al completo al haber recuperado en los últimos días a todos los jugadores que arrastraban molestias, con las únicas salvedades de Fachan y Gallardo. La duda radica ahora en saber si el preparador valenciano dará continuidad a los futbolistas que han llevado el peso del juego en los dos últimos partidos o si se apostará por relevos para refrescar el equipo.

Como oponente tendrá el conjunto alavesista a un rival engañoso. Cierto es que el Burgos es colista, pero la verdad es que el equipo de Miguel Ángel Álvarez Tomé ha levantado cabeza en sus últimos partidos y está en su mejor momento.