Vitoria. En siete minutos pueden pasar muchas cosas. José Carlos Granero es consciente de que a su equipo se le puede complicar mucho el partido aplazado de mañana en Lezama ante el Bilbao Athletic si no sale con los cinco sentidos. El técnico no quiere que los suyos comiencen el duelo estando a verlas venir, esperando a lo que pase en los 45 minutos tras el descanso. Es más, el valenciano confía en poder incluso salir beneficiado si saca provecho del tiempo que hay antes de enfilar el camino de los vestuarios.
Por eso, el preparador albiazul quiere a sus jugadores concentrados al máximo desde el primer instante. Para ello, ayer les quiso dejar claro que en siete minutos hay tiempo suficiente para dar un golpe en la mesa y les puso el vídeo entre el Real Madrid y la Real Sociedad de la campaña 2005-06.
Entonces, el Bernabéu acogió la noche de Reyes la disputa de los últimos seis minutos del choque, que en su momento fue aplazado por un aviso de bomba en el feudo merengue. Un Real Madrid ultramotivado salió a comerse a los de Amorrortu. Intensidad máxima, concentración y ni un momento de respiro al rival, permitieron a los de Wanderlei Luxemburgo encerrar a los donostiarras en su área en esos seis minutos.
Fue un ataque constante. Un acoso y derribo que dio sus frutos a las primeras de cambio, ya que Labaka cometió un penalti sobre Ronaldo, que transformaría después Zidane en el 2-1 definitivo. Esa intensidad es la que busca Granero para los suyos mañana en Lezama. Por eso les puso ayer este vídeo antes de iniciar la sesión. Para motivarles.
"Hay que salir enchufados al máximo. Esos minutos son muy importantes. No puedes entrar frío, no puedes entrar al campo con el pensamiento de que ya nos enchufaremos. No podemos hacer eso. Hay que salir con la máxima intensidad, actitud y tratar de hacer las cosas bien desde el principio", precisó ayer Rangel.
El mensaje de su técnico ha calado. No solo ese. Muchos más. El propio guardameta confirma el avance sufrido en el equipo desde que se produjo el relevo en el banquillo. "El equipo en actitud y concentración ha mejorado muchísimo y en aspectos tácticos evidentemente también", puntualizó ayer el jugador valenciano. Por eso, el portero babazorro es "optimista" y tiene claro que "la línea de trabajo" que están llevando con Granero les permitirá conseguir resultados. Eso sí, en Lezama, todos enchufados desde el principio.