Vitoria. El Deportivo Alavés sigue pendiente de una llamada desde el Palacio de Ibaigane para concretar definitivamente cuándo se van a disputar los 52 minutos que quedaron en el aire de su compromiso contra el Bilbao Athletic del pasado sábado, cuando el colegiado riojano Óscar Marín Álvarez decretó en el minuto 38 la suspensión del partido ante la tormenta de rayos y las torrencial lluvia que anegó el campo de Lezama y que provocó que la luz de una de las torres de iluminación se desvaneciese.

Albiazules y rojiblancos no han llegado todavía a un acuerdo, pero desde la entidad del Paseo de Cervantes se espera que el club bilbaíno acepte la propuesta trasladada de disputar los minutos restantes el próximo miércoles 23 de noviembre. En previsión de que así sea, el conjunto vitoriano solicitó al Lemona el adelantamiento de su duelo en Arlonagusia, correspondiente a la décimo cuarta jornada liguera, a la tarde del sábado 20 de noviembre para así ganar tiempo de preparación para recuperar el partido suspendido. El club cementero ha accedido a la petición alavesista -en Arlonagusia se suele jugar los sábados por la tarde, el domingo 20 juega el Athletic en San Mamés y, además, coincide con la fecha electoral- y dicho compromiso se adelanta a la tarde sabatina, dando comienzo a las 18.00 horas.

Conseguido dicho acuerdo con el Lemona, desde el club vitoriano se espera recibir a lo largo de hoy una respuesta afirmativa a su pretensión de jugar contra el Bilbao Athletic en la tarde del 23 de noviembre. La fecha propuesta por el club rojiblanco, el 23 de diciembre, no convence en Vitoria por suponer un menoscabo a las vacaciones navideñas de sus jugadores, mientras que las soluciones aportadas desde Euskal Telebista, las tardes del 6 -martes- o el 8 de diciembre -jueves-, ambas festivas, no agradan en el club vitoriano por su cercanía con los partidos del fin de semana. Además, tras la suspensión no existe obligación de acatar el horario fijado por ETB, así que el Alavés espera jugar el día 23.