Vitoria. Eliminatoria a partido único y no sólo por las normas que rigen la competición del K.O. El Deportivo Alavés, y en primera persona su entrenador Luis de la Fuente, afrontan esta noche un encuentro a vida o muerte frente al Albacete. El duelo correspondiente a la tercera eliminatoria de la Copa del Rey se ha convertido en una inesperada final que marcará el futuro a corto y medio plazo de la entidad del Paseo de Cervantes.

El conjunto vitoriano necesita la victoria como el respirar para conseguir, por fin, un mínimo de estabilidad tanto en el ámbito deportivo como en el económico. Todo lo que no sea regresar de tierras manchegas con un triunfo en el equipaje acarreará todavía más tensión y nervios a una entidad que no ha arrancado el curso como esperaba y, con toda probabilidad, desencadenará movimientos importantes.

El principal damnificado de ello sería, sin duda, Luis de la Fuente. El preparador riojano acumula ya varias semanas caminando sobre el alambre y si el equipo no logra deshacerse del Albacete parece destinado inexorablemente a engrosar la lista del paro. El triunfo del pasado domingo en Segovia sirvió para ampliarle mínimamente el margen de confianza pero Avelino Fernández de Quincoces ya advirtió nada más terminar el choque que el nivel de exigencia continuaba siendo máximo y que el Alavés debía ofrecer muchísimo más de lo que había mostrado hasta el momento.

Pese a ser plenamente consciente de esta situación, el máximo responsable del banquillo de Mendizorroza mantuvo ayer su habitual discurso de que "lo importante es el Deportivo Alavés, no yo" y no se mostró preocupado por la presión. "Somos profesionales y manejar la tensión es una parte muy importante de nuestro trabajo", apuntó.

En el ámbito estrictamente deportivo, De la Fuente no puede contar finalmente con Azkorra debido a sus molestias de espalda y dejó fuera de la convocatoria por motivos técnicos a Dennis. Su puesto lo ocupa Fachan en el único cambio respecto a la lista de elegidos el domingo para Segovia. El técnico no ofreció pistas sobre la alineación que puede plantear aunque sí advirtió que "la Copa es una competición diferente y debemos estar preparados para tener que jugar 120 minutos".