Vitoria. La plantilla del Deportivo Alavés cuenta desde ayer con un pequeño motivo más para afrontar con el máximo nivel de motivación el inminente comienzo del play off de ascenso. Y es que todos los integrantes del primer equipo albiazul percibieron ayer, como les había prometido días atrás la directiva, las cantidades pendientes de la nómina de febrero. De esta manera, únicamente resta por abonarles las mensualidades de marzo y abril, cuyo cobro, salvo sorpresa inesperada, no será posible al menos hasta que el club reciba los ingresos procedentes de la taquilla en las eliminatorias de ascenso.
En un primer momento, tanto Javi Montoya como Josetxo, que habitualmente se ejercitan con el primer equipo -el primero incluso ha llegado a debutar en la Liga- pero disponen de ficha con el filial, se quedaron fuera de esta medida, lo que provocó malestar en el vestuario albiazul. No obstante, todo fue producto de un error que se subsanó en apenas unas horas y, en estos momentos, ambos se encuentan en las mismas condiciones que el resto de sus compañeros.
Algo que no sucede con el cuerpo técnico del primer equipo ni con el resto de trabajadores del club, para los que no han llegado los fondos reunidos por los responsables de la entidad del Paseo de Cervantes. "Poder conseguir ese dinero ha supuesto un esfuerzo extraordinario porque la situación económica es muy delicada. Es una pena que no hayan podido cobrar todos pero no queda más remedio que esperar y confiar que en las próximas semanas podamos ir haciendo frente a nuevos pagos", argumentó la consejera delegada del club, Vanessa Ruiz de Gauna.
En otro orden de cosas, la portavoz del consejo de administración insistió en que en el momento que el grupo inversor esté a punto para llevar a cabo su desembarco en Mendizorroza los actuales dirigentes no pondrán "ningún obstáculo" al relevo. Asimismo, reiteró que, en el caso de que la opción Querejeta termine por no fructificar la familia Ruiz de Gauna "no va a dejar tirado al Alavés porque mucho más allá del aspecto económico está la implicación emocional que hemos demostrado". En este sentido, reconoció que debieron hacer "un esfuerzo sobrehumano para poner dinero en el club y eso ha hecho algo de mella en una empresa pequeña-mediana como la nuestra".