Hora y media antes del partido, los controladores de los accesos al estadio de Mendizorroza mantendrán un contacto con el club para saber si van a cobrar los dos meses de sueldo que se les deben. En el caso de toparse con una respuesta negativa, los controladores podrían tomar medidas de presión -la idea actualmente es no comenzar a realizar su trabajo hasta que falte un cuarto de hora para el inicio del partido contra el Guijuelo- que provocarían colas y retrasos en el acceso de los aficionados.