vitoria. La pasada semana el consejo de administración que preside Alfredo Ruiz de Gauna reclamó "garantías formales" para atender la solicitud de la Diputación de abrir una nueva fase de la ampliación de capital. Más de uno interpretó esas palabras como una invitación a negociar una compensación por su salida de las oficinas del Paseo de Cervantes y facilitar el desembarco de los nuevos inversores. Pues bien, los todavía máximos responsables de la institución albiazul niegan rotundamente esta circunstancia y aclaran que lo único que quieren son unas mínimas condiciones que garanticen la viabilidad del Deportivo Alavés.

De esta manera, piden compromisos por parte de los que aspiran a tomarles el relevo -o en su defecto de los que han sido sus interlocutores públicos- de que van a salvar los matchball más inmediatos que amenazan la supervivencia del Glorioso. "Lo único que pedimos a las instituciones es que, si de verdad tienen a los inversores con el dinero detrás, que lo digan. O si no quieren hacer público todavía quiénes son que por lo menos aseguren que no se celebre la subasta de Ibaia y los juicios por impagos del día 24. Son dos asuntos muy importantes y debería estar asegurado de alguna manera que va a haber dinero para hacerles frente", explicó ayer Vanessa Ruiz de Gauna.

En este sentido, la consejera delegada del club también apuntó que si la operación todavía no está en condiciones de cerrarse pueden buscarse diferentes alternativas. "Nosotros no estamos pidiendo nada para nosotros. Lo único que tratamos es de ayudar al Alavés y pedimos ayuda para el club porque en estos momentos la situación cada vez es más complicada. Si no hay nadie de momento que pueda hacer frente a lo que viene por delante, que nos dejen trabajar que intentaremos seguir haciéndolo de la misma manera que hasta ahora. El club tiene que recibir unos pagos pendientes por ejemplo del Ayuntamiento que, si se adelantaran, permitirían continuar estando al día de los pagos y no agravar más todavía la crisis", significó.