vitoria. Finiquitada la primera vuelta con el triunfo logrado en Zamora, el Alavés dará esta tarde frente al Caudal el pistoletazo de salida al segundo tramo de la competición. El rival, uno de los más modestos de la categoría, representa como nadie el paradigma de equipo formado por futbolistas amateurs pero con un juego solvente y más que digno para la categoría. Muy pocos aficionados reconocerán alguna de las caras del Caudal, pero esto no ha impedido al conjunto asturiano elevarse hasta una cómoda decimosegunda plaza del grupo.
El plantel dirigido por Paco Fernández se llevó un 1-0 en el duelo inaugural de la temporada disputado en Mendizorroza, pero hoy, a partir de las 17.00 horas y en un escenario de césped artificial, todo será diferente. Cuando el Alavés abandone Mieres, encarará uno de los tramos más complicados de la temporada con cinco encuentros consecutivos ante rivales de la mitad alta de la clasificación. Pero antes, la escuadra dirigida por Miguel Ángel Álvarez Tomé intentará seguir abriendo brecha en los puestos de play off.
Lo hará con una novedad en el presumible once inicial que ayer el técnico albiazul ensayó en sesión matutina y que supondrá la entrada de Jon Moya en el lateral izquierdo formando pareja con un Jorge Morcillo que de nuevo ejercerá de central. Tras probar con el defensa nacido en Barakaldo en esa demarcación en el amistoso navideño disputado contra Osasuna -"siempre fue un lateral y en ese partido me demostró que está a muy buen nivel", subrayó ayer el entrenador leonés- Moya desplazará a Morcillo al centro de la zaga, donde acompañará a Igor Cuesta, con Iván Malón como lateral diestro.
Con Ander Alaña como único pivote en un 4-1-4-1, el equipo titular que tras lo visto en Ibaia cuenta con todas las papeletas para formar de inicio lo completan Javi Casares y Joaquín Calderón en bandas, con Esparza y Salcedo en el centro y Geni como única referencia en la punta de lanza. Mesquita, Óscar Rico, Indiano -que regresa a la convocatoria tras quedar fuera frente al Zamora-, Reguero y Óscar Martínez completan la expedición que ayer por la tarde partió a tierras asturianas. Ibon Gutiérrez y Javi Casas se quedaron en la capital alavesa.
todos asturianos Por su parte, el modesto Caudal de Mieres, una de esas plantillas que sólo se ejercitan en horario vespertino para evitar coincidir con los compromisos laborales y estudiantiles de sus jugadores -su guardameta, Mingote, acaba de dejar el fútbol por incompatibilidad con su trabajo-, contará con las ausencias de los lesionados Salva, Víctor, Chus Bravo y el central Javi Tapia.
Con un terreno de juego de césped artificial en el que han caído en cuatro de los diez choques que han disputado durante la presente campaña, el Caudal -formado exclusivamente por futbolistas nacidos en Asturias- se interpone esta tarde en el camino de un Alavés que, a la misma hora, tendrá un ojo puesto en Palencia, donde el cuadro palentino recibe al Eibar. Tras el triunfo que el Mirandés logró ayer contra el Barakaldo, el equipo vitoriano está obligado a sumar para no perder de vista la atalaya de la clasificación. La segunda vuelta arranca en Mieres. Si resulta tan prolífica en puntos como la primera, será más que suficiente para que el Alavés entre como líder en la lucha por el ascenso.