Vitoria. Vuelve el fútbol con el año nuevo y para el Deportivo Alavés el esperanzador 2011 se abre en Zamora, donde el cuadro vitoriano querrá marcar un nuevo hito en su particular camino que tiene que conducirle, este año sí, de regreso a Segunda División.

En el estreno del nuevo año pretende el equipo dirigido por Miguel Ángel Álvarez Tomé seguir alzando el vuelo hacia un liderato con el que ha flirteado durante muchas semanas. Las diferentes combinaciones de resultados han mantenido al cuadro vitoriano fluctuando entre la primera y la segunda posición en las últimas jornadas y en la última cita de la primera vuelta el objetivo es desbancar al Eibar de esa posición de privilegio que en estos momentos ostenta, aunque para conseguirlo, además de la victoria propia también es necesario el tropiezo armero en Guijuelo.

Llega el Alavés a Zamora con la intención de refrendar que por algo es el mejor visitante del Grupo II de la Segunda División B. Nadie como el cuadro albiazul a la hora de hacer las maletas y cargar los bártulos en un autobús que habitualmente regresa a la capital alavesa con tres nuevos puntos amarrados.

Sacan lejos de Mendizorroza los pupilos de Álvarez Tomé sus mejores galas al encontrarse con rivales mucho más decididos al riesgo y que ceden muchos más metros que los visitantes del estadio del Paseo de Cervantes. Ha sido a domicilio donde se ha visto al mejor Glorioso y la de esta tarde es una nueva oportunidad de refrendar ese virtuosismo como visitante.

El primer partido del año no escapa tampoco al apelativo de trampa que ya se le dio al cierre de 2010 con la visita de una Cultural Leonesa que se llevó un punto de Mendizorroza. Entonces, el riesgo de estar pensando en asuntos ajenos al fútbol se convirtió en una realidad y ahora son las pasadas vacaciones las que pueden pesar en las piernas de los jugadores.

No debería ser así a tenor de lo visto en el amistoso del pasado miércoles contra Osasuna, cuando el Alavés ofreció una excelente imagen ante un oponente de Primera División. En dicho compromiso los futbolistas tuvieron esa chispa que necesita el cuadro albiazul para encender su propia dinamita ofensiva, explosivo que quedó desarticulado por primera vez en toda la temporada en el mencionado cierre del año contra la Cultural.

Pretende el Alavés quitarse también de encima en Zamora la mala racha en la que se encuentra sumido. Una victoria en sus últimos cuatro compromisos es un bagaje escaso, a la par que inmerecido, que se pretende revertir en este cierre de la primera vuelta.

escasas variaciones En lo que se refiere a la posible alineación parece que el preparador albiazul va a volver a apostar por el 4-1-4-1 que ha venido utilizando en los compromisos lejos de Vitoria. La gran duda de la semana estaba centrada en la figura de un Javi Casas que ha conseguido recuperarse a tiempo de las molestias que arrastraba y el vizcaíno podría volver a ocupar el lateral izquierdo, manteniéndose de esta manera Morcillo como central.

A partir de ahí, el preparador leonés tampoco variará demasiado el equipo con respecto a los últimos partidos de 2010 con el objetivo de buscar una nueva victoria que permita acechar el liderato.