Vitoria. Vía libre para la supervivencia. La puesta en marcha de la ampliación de capital del Deportivo Alavés es todo un hecho desde que ayer se publicara en el Boletín Oficial del Registro Mercantil (BORME). El tiempo empieza a correr y lo hará, en primera instancia, hasta el próximo 29 de enero, fecha en la que concluirá el derecho de suscripción preferente por parte de los actuales accionistas de la entidad del Paseo de Cervantes, aunque, como bien es sabido, existe la posibilidad de ceder dichos derechos preferentes por parte de todos los propietarios de títulos para permitir la llegada de nuevos inversores hasta suscribir los 2.530.630,7 euros (42.107 nuevas acciones al precio de 60,1 euros cada una) que contempla este nuevo proceso que viene a completar el que se llevó a cabo hace un año.

Los movimientos en la trastienda que diversos grupos han llevado a cabo a lo largo de unas últimas semanas en las que se han dado los pasos necesarios para que el Alavés recobrase la normalidad en sus relaciones con las instituciones pueden concretarse ya en realidades. La apertura de la ampliación de capital permite a cualquier posible inversor realizar su apuesta por el club, aunque, eso sí, primero tendrá que pedir la cesión del derecho privilegiado de compra que tienen los actuales accionistas, que durante este primer mes tienen derecho a comprar 1,44 títulos nuevos por cada uno que tengan.

Si en ese primer mes en el que está en vigor el derecho preferente no se suscriben la totalidad de las nuevas acciones, se habilitarán treinta días más en los que la venta de los nuevos títulos será ya completamente libre, teniendo el consejo de administración alavesista la opción de ampliar el proceso durante otros dos meses más si siguen sin adquirirse todas las acciones.

Con los plazos ya estipulados, cabe esperar que los contactos que de manera solapada se están llevando a cabo entre diversos grupos de inversores cristalicen cuanto antes de manera positiva y la inyección económica que necesita el Alavés aparezca cuanto antes para evitar que los problemas sigan aumentando. Con varias denuncias reclamando pagos sobre la mesa, el estreno del nuevo año se presenta complicado para la entidad del Paseo de Cervantes si la llegada de nuevos inversores no se resuelve de manera inmediata.

El problema es que se trata de una operación de gran envergadura en la que hay que estudiar muy bien la situación financiera de la entidad y las posibles soluciones inmediatas a tomar. Los movimientos realizados hasta la fecha indican que será un grupo compuesto por diversos inversores quien apostará por el Alavés, por lo que en este caso también resulta importante llegar a una entente cordiale entre todos esos socios capitalistas para repartir entre todos esfuerzos y responsabilidades en este nuevo proyecto.

apoyo institucional La puesta en marcha de la ampliación de capital sirve para corroborar el cambio que en los últimos días se había producido en el entorno de un Alavés al que, después de años de sinsabores, ahora todos están dispuestos a ayudar. La mano tendida por la Diputación Foral de Álava y el Ayuntamiento de Vitoria en forma de nuevos convenios sirve para recuperar un apoyo institucional que llevaba años aparcado. Ahora los propios grupos políticos de la ciudad y de la provincia se encuentran moviendo sus fichas para buscar soluciones inmediatas que garanticen esa capitalización que se da prácticamente por hecha con la apertura de este proceso de ampliación completamente libre tras la renuncia pública realizada por Alfredo Ruiz de Gauna. El actual presidente albiazul se ha visto obligado a dar un paso a un lado para dejar vía libre a la llegada de nuevos inversores después de haberse visto ahogado por la anterior ausencia de apoyo desde las instituciones que provocó que no apareciese ningún socio capitalista que le respaldase.