Los campos de El Requexón, donde se entrena habitualmente la plantilla del Oviedo, amanecieron el lunes con un aspecto preocupante. Los jabalíes volvieron a usar los campos de prácticas de los equipos azules como bosques improvisados y levantaron el césped de alguno de los terrenos de juego hasta dejarlos impracticables. Durante toda la mañana los operarios del club carbayón se afanaron en arreglar el desaguisado provocado por los animales.