Vitoria. Encajar dos derrotas consecutivas y quedar expulsado de los puestos de play off es un golpe del que muchos equipos no se recuperan. Cuando el objetivo único es el liderato, observar a cuatro rivales ocupando el lugar al que creías estar destinado suele servir para prender la mecha de la insurrección. Y si no que se lo pregunten a Javier Pereira. Pero, en esta ocasión, el Deportivo Alavés ha sabido sobreponerse al primer descarrilamiento de la presente campaña para emerger de nuevo como un equipo solvente en la adversidad. Cuando el buen juego no acompaña, que al menos lo hagan los resultados. La dolorosa derrota en Mendizorroza frente al Mirandés (1-3) y el segundo gancho de izquierda propinado una semana después por el filial del Sporting de Gijón (2-1) envió al cuadro vitoriano a besar la lona. El juez inició la cuenta atrás, pero afortunadamente la campana no ha llegado a sonar.

Mientras sus rivales directos han caminado haciendo eses durante las últimas jornadas, el Alavés, inmerso en una plaga de lesiones digna de una batalla campal, ha sabido recuperarse y sumar dos victorias claves -ambas sin Miguel Ángel Álvarez Tomé sentado en el banquillo, por cierto- hasta auparse al segundo puesto de la clasificación y amenazar a un inestable Eibar al que visitará dentro de tres jornadas, el 28 de noviembre. El equipo dirigido por el efímero ex albiazul Manix Mandiola representa en estos momentos la antítesis del conjunto vitoriano.

Tras imponerse 2-0 a la Peña Sport, los armeros cayeron ante el filial del Athletic de Bilbao con gol de un Igor Martínez que a día de hoy desconoce si deberá enfrentarse a su antiguo equipo el sábado en Mendizorroza. El pasado fin de semana apenas pudo arañar un empate en Irun contra el Real Union, tercer peor equipo de la categoría en las últimas seis jornadas tras haber sumado apenas siete puntos de los dieciocho posibles. La escuadra guiada por Álvaro Cervera ni siquiera ocupa puestos de play off, empatado con el Palencia, ambos con 19 puntos.

De cualquier forma, el Real Union puede alegar que al menos ha sido capaz de mantenerse vivo durante un tiempo en la Copa del Rey, donde mañana viajará Sevilla en un partido de trámite tras caer en su feudo con un contundente 0-4, al igual que un Logroñés que parece haber recuperado el rumbo -se impuso 4-0 a la real Sociedad B en esta jornada- tras destituir a su entrenador, Josip Visnijc, y sustituirlo por Nacho Martín. Por su parte, la Gimnástica de Torrelavega refrendó la pasada jornada su entrada en barrena de las últimas semanas al caer en casa ante el Osasuna B.

En las últimas cuatro jornadas, el conjunto cántabro sólo ha vencido una -como visitante, ante el Caudal Deportivo por 2-3- aunque su buen bagaje de puntos durante el arranque liguero le permite continuar anclado en los puesto de ascenso con 22 puntos, los mismos que el Mirandés. Y es que en realidad, junto al Alavés, sólo el filial del Osasuna, La Muela y Palencia han sido capaces de ganar las dos últimas jornadas.

sobreponerse a las lesiones Pero el mérito del equipo dirigido por Álvarez Tomé al enlazar dos victorias seguidas cobra mayor importancia teniendo en cuenta las circunstancias adversas a las que el Alavés ha debido sobreponerse. Las lesiones en todas las líneas han obligado al entrenador leonés a realizar encaje de bolillos a la hora componer el once inicial.

A partir de ahora, el cuadro vitoriano está obligado a refrendar durante las próximas jornadas su tendencia al alza. En los seis partidos que restan hasta final de año, el Alavés se verá las caras sucesivamente con Bilbao Athletic, La Muela, Eibar, Lemona, Guijuelo y Cultural Leonesa. Los dos últimos ocupan en estos momentos posiciones de descenso a Tercera División junto al Peña Sport -farolillo rojo- y el Real Oviedo. Si todo transcurre como hasta ahora, el duelo ante el equipo de Mandiola que tendrá lugar dentro de tres semanas podría ejercer de punto de inflexión en lo que al liderato respecta.

Hasta entonces, el baile entre Alavés y Eibar se antoja extenso y sinuoso, con un La Muela que deberá enfrentarse a ambos equipos y que tiene en su mano decantar la balanza hacia uno u otro lado antes de que Ipurua acoja el gran enfrentamiento de la primera vuelta. De momento, la escuadra vitoriana parece encararlo en mejor forma.