Vitoria. Si una asignatura se le estaba atragantando al Deportivo Alavés a lo largo de este arranque de curso era la de mantener su portería a cero. Miguel Ángel Álvarez Tomé ya se había cansado de repetir, una semana sí y otra también, la necesidad de dejar por fin el casillero de goles en contra sin ningún movimiento a lo largo de los noventa minutos. Diez partidos consecutivos acumulaba Alberto Montero recogiendo al menos un balón de sus mallas, pero el pasado sábado en Tafalla, en el undécimo compromiso, el guardameta albiazul pudo acabar el choque sin recoger un balón de sus mallas y repitió una sensación desconocida desde la primera jornada liguera, cuando el cancerbero barcelonés se quedó imbatido en el estreno de la temporada contra el Caudal.
En el compromiso contra la Peña Sport se presentaban todos los ingredientes para que, por fin, el cuadro vitoriano volviese a dejar su portería imbatida después de diez jornadas consecutivas recibiendo goles. La visita al colista del Grupo II, un equipo que sólo había conseguido marcar cinco tantos en los once compromisos anteriores, era el momento perfecto para que el conjunto albiazul, sobre todo su entramado defensivo, se diese un baño de confianza dejando su portería inmaculada otra vez, su principal asignatura pendiente a lo largo del tramo inicial del curso.
Contra el cuadro tafallés volvió a degustar Montero un sabor que tenía completamente olvidado. La efectividad de los rivales alavesistas en sus llegadas al área del meta barcelonés se habían convertido en una auténtica pesadilla un partido tras otro. El único momento de tranquilidad hasta ayer se había producido en la primera jornada, con la visita del Caudal a Mendizorroza. El conjunto de Mieres se quedó a cero, pero, a partir de ese momento, los rivales del Alavés fueron encontrando uno detrás de otro el camino hacia las redes.
Osasuna B, Real Sociedad B, Real Unión, Logroñés, Gimnástica, Barakaldo y Palencia consiguieron marcar un gol cada uno ante un Alavés que tocó fondo en este sentido ante el Mirandés, que consiguió tres goles en Mendizorroza. La mala racha continuó en la visita al Sporting B, que consiguió dos goles en Mareo para imponerse al cuadro vitoriano, mientras que la pasada semana el Oviedo también marcó un gol en Vitoria.
Por si fuera poco, la mayoría de estos rivales consiguieron sus goles antes de que el propio Alavés tuviese oportunidad de inaugurar su marcador, por lo que a lo largo de gran parte de la temporada el conjunto vitoriano se ha visto obligado a la remontada. Hasta en seis ocasiones se ha encontrado el cuadro albiazul por detrás en lo que va de curso, pero su pegada le ha permitido puntuar en cinco de esos seis partidos, llegando incluso a imponerse en cuatro de ellos.
Manteniendo anteayer su portería a cero cierra el Alavés una mala racha que se ha extendido a lo largo de los diez últimos partidos. Trece goles en contra en esta decena de compromisos era una cifra demasiado elevada para un equipo con aspiraciones de ascenso a Segunda División. Eso sí, cabe recordar que cuatro de dichos goles en contra llegaron desde el punto de penalti y uno más fue en propia puerta.
uno de los peores Sufrió mucho el Alavés para mantener la portería de Montero imbatida, ya que la Peña Sport consiguió dos goles que fueron anulados al señalar el árbitro asistente sendos fueras de juego. En el primero no hubo dudas, pero aún en el entrenamiento matinal de ayer los titulares albiazules seguían discutiendo acerca de la jugada, siendo Alaña el centro de todas las miradas al encontrarse al lado del rematador.
Una vez conseguido por segunda vez el objetivo de dejar la portería a cero, el cuadro alavesista tiene la necesidad de rebajar de manera considerable la media de goles encajados. El cuadro vitoriano, con trece goles en contra, es el que más dianas en contra acumula de entre los seis primeros clasificados, igualado con el Lemona. Sólo otros seis equipos dentro del Grupo II presentan unos registros peores que los del conjunto que dirige Álvarez Tomé, que presenta una media de más de un gol encajado por partido, 1,08 de media en los doce primeros compromisos ligueros.
En ese apartado, los dos mejores equipos del grupo están siendo el Bilbao Athletic y el Guijuelo. Rojiblancos y chacineros sólo han encajado nueve goles en contra en lo que va de temporada. Eso sí, el Alavés compensa con creces sus dificultades para dejar su portería a cero y lo hace con su facilidad para perforar la meta de los rivales. Además de ser el máximo goleador del grupo con sus veintiún dianas, el cuadro vitoriano presenta, junto al Mirandés, el mejor gol average con ocho goles a su favor.