Vitoria. Una de las mejores noticias de la jornada para el Deportivo Alavés ayer fue la reintegración de Raúl Llorente al trabajo con el resto del grupo después de haber superado la lesión de rodilla que le ha mantenido en el dique seco durante las últimas tres semanas. A la conclusión de la sesión de entrenamiento, aún cauteloso, el madrileño mostró su alegría por reintegrarse al grupo

"Las sensaciones han sido muy buenas porque, después de tres semanas fuera del equipo, ya tenía muchas ganas de volver a entrenar con mis compañeros. Hemos hecho unas cosillas y me he encontrado bastante bien, pero todavía hay que esperar para ver cómo evoluciona. Hemos querido evitar el contacto, me he encontrado bastante bien y ahora hay que trabajar para fortalecer el físico y también la cabeza", explicó Llorente.

Pese a su recuperación, el lateral zurdo es consciente de que su regreso de cara al partido contra la Ponferradina está más que complicado. "Sólo llevo un día entrenando; igual es forzar demasiado, pero si Iñaki (Ocenda) dice que adelante...", reconoce, dejando de esta manera una puerta abierta a la esperanza.

Precisamente, el preparador albiazul se refirió el pasado miércoles a la necesidad de recuperar cuanto antes el madrileño, aunque el propio interesado no quiso rendirse al halago: "Ahora es importante que todos nos recuperemos porque vienen partidos complicados y aún no nos hemos metido matemáticamente en el play off. Cuando entremos oficialmente, podremos pensar en otras cosas, mientras tanto tenemos que ir a tope. Durante estos días ha estado hablando mucho conmigo, se ha ofrecido a ayudarme y se ha informado bien de mi situación. Se interesa por todos los lesionados e intenta recuperarnos".

Con respecto al empate cosechado contra el Palencia, Llorente no cree que haya supuesto un revolcón a las esperanzas de un equipo que, como afirma, era consciente de que lo verdaderamente importante era no perder contra los castellanos. "No hemos estado en ningún momento en una nube porque siempre hemos mantenido los pies en la tierra siendo lo más humildes que ha sido posible. Era un partido para no perder contra un rival directo y hemos conseguido ese objetivo. Nos quedan cuatro partidos decisivos y no hay que tomar ese empate como un fracaso", indicó.

El madrileño augura una batalla importante en los cuatro partidos que quedan por delante y ve muy bien a todos los rivales de un Alavés que, este año sí, tiene la posibilidad de ganarse el premio por méritos propios siempre y cuando haga a tiempo sus deberes.

"Ninguno está bajando los brazos. Incluso podemos seguir contando con el Lemona porque tampoco va a tirar la toalla a las primeras de cambio. Tenemos que mirarnos al ombligo y ver las posibilidades que tenemos, que son muchas, pero no podemos estar como el año pasado diciendo que aún hay tiempo. Ahora sí que hay tiempo y hay que hacer las cosas bien para meternos matemáticamente cuanto antes y estar tranquilos", indicó.

Llorente tampoco cree en la posible relajación de la Ponferradina tras haberse asegurado el liderato del grupo: "No van a querer desaprovechar esta oportunidad, así que no podemos pensar que vamos a ganar 0-3 porque eso es una mentira".