vitoria. Si las comparaciones normalmente suelen resultar odiosas, la que cualquiera puede realizar entre Iñaki Ocenda y Javier Pereira lo es aún más. Sobre todo para este último, que sin lugar a dudas sale muy mal parado. Y es que el cambio de técnico en el banquillo albiazul no ha podido ser más productivo. Los fríos números lo constatan. Y es que los registros de Iñaki Ocenda casi doblan a los de su predecesor en el cargo, Javier Pereira.

Para empezar, el botín de puntos obtenido por el vitoriano es sustancialmente mejor al logrado por el preparador pacense. Con 18 puntos en 8 partidos, el Alavés de Iñaki Ocenda acabaría la Liga con 85, mientras que el de Pereira acumularía al término de esos 38 partidos sólo 54 tras haber sumado 33 en 23 jornadas.

Las cifras son más que elocuentes. Los registros logrados por Ocenda permitirían al Alavés acabar en lo más alto de la tabla cualquiera de los campeonatos de años precedentes, mientras que con los de Pereira no se hubiese clasificado el equipo en ninguno de esos cursos ni para el play off. Son puntos de zona media. Muy discreto.

Además, tanto en ataque como en defensa presenta mejores registros el actual Alavés que el pasado. La media de goles a favor del conjunto adiestrado por Pereira se quedó en 1,08 (25 tantos en 23 partidos) y el de Ocenda se va hasta los 1,37 (11 en 8). Además, si en la anterior etapa el conjunto vitoriano se quedó en nueve de esos 23 partidos sin ver puerta, lo que supone un 39% del total, en la actual el porcentaje se reduce a un 12,5% tras quedarse sólo en una ocasión, la primera de Ocenda en el banquillo cuando se empató sin goles ante el Guijuelo, de ocho posibles.

En cuanto a los registros defensivos, Ocenda sale también claramente vencedor respecto a su predecesor. Buena prueba de ello es que en estas últimas ocho jornadas se han encajado sólo cuatro goles, lo que da una media de 0,5 por encuentro y además, en cuatro compromisos, la mitad (50%), el cuadro albiazul dejó su portería a cero, mientras que en la anterior etapa, la media de goles encajados se fue hasta los 0,86 (20 dianas en 23 choques) y a su vez sólo se pudo candar la portería albiazul en diez de las 23 ocasiones, lo que supone un 43%.