vitoria. La Asamblea General Extraordinaria de Caja Vital celebrada el pasado martes deparó una interesante noticia para el Deportivo Alavés. Y es que el conjunto albiazul ha conseguido colarse en el consejo de administración de la entidad financiera como consecuencia de las nuevas incorporaciones que se produjeron al mismo. En el trasiego de despedidas y bienvenidas que supuso esta importante cita, un nombre propio se elevó por encima del resto para los aficionados del Glorioso. Se trata de Javier Martínez de San Vicente, que a partir de ahora será uno de los vocales del organismo.

Pese a que hasta hace apenas unos días no se conocía públicamente su estrecha vinculación con el club del Paseo de Cervantes, lo cierto es que Martínez de San Vicente lleva tiempo trabajando junto a Alfredo Ruiz de Gauna y ahora mismo se ha convertido en uno de los accionistas de referencia de la sociedad junto al propietario del Grupo Bidasoa y a Guillermo Asarta. Además, claro está, de ser el encargado de conducir la estrategia legal del Alavés en todos los importantes procesos que tiene abiertos y que resultarán fundamentales para su futuro. Pues bien, la presencia del decano del Colegio de Abogados de Álava en los dos máximos órganos de control de ambas entidades puede considerarse indudablemente un paso adelante por parte de la escuadra albiazul. Porque, evidentemente, el Deportivo Alavés y Caja Vital -como dos de los emblemas de la provincia- han estado condenados a encontrarse (y a ser posible entenderse) en el pasado y continuarán manteniendo esta dinámica en el futuro. En este sentido, todo aquello que pueda unirles más que separarles será beneficioso para el conjunto del Paseo de Cervantes.

Más aún todavía, cuando la delicadísima situación económica que atraviesa le lleva a tener que solicitar ayuda en más oportunidades de las que desearía. Por otro lado, con el desenlace definitivo de la ampliación de capital todavía en el aire y la más que previsible obligación de solicitar un crédito para poder llegar a los 3,2 millones de euros que exige la Diputación, disponer de una relación fluida con la Vital puede convertirse en un perfecto acelerador de la solución. De hecho, Alfredo Ruiz de Gauna ya aseguró semanas atrás que la concesión de este préstamo estaba absolutamente resuelta y que solamente restaba la firma. Probablemente, Martínez de San Vicente habrá allanado el camino.