León. El camino hacia ninguna parte en el que se ha convertido, definitivamente, la temporada del Deportivo Alavés vivió ayer, en León, un nuevo capítulo que no puede hacer sino acrecentar las sensaciones de vergüenza y estupor que el conjunto vitoriano venía transmitiendo en sus últimas comparecencias. Parecía difícil superar los esperpentos perpetrados en las últimas apariciones, pero un equipo que bordea el descenso como la Cultural Leonesa se encargó de demostrar que El Glorioso todavía puede caer más bajo, por complicado que pudiera parecer. Los dos únicos factores que salvan a este equipo son el tiempo y las matemáticas, los dos únicos compañeros en este viaje que no parece tener la Segunda División como estación de destino. Eso sí, para que calendario y números sigan siendo amigos de los albiazules, el cambio en el guión se exige inmediato y, a lo mejor, para que el mismo se produzca no basta únicamente con descabezar a un técnico que se aferra a un contrato que ni se había ganado con anterioridad ni ha sido merecedor del mismo durante su estancia al frente de una nave alavesista en la que le quedan pocas horas de mando.

Lo mejor para este equipo es que la mayor parte de su afición no presenció ayer en directo el bochornoso espectáculo que sí pudieron ver un centenar de alavesistas a los que les hirvió la sangre en las gradas del Reino de León. Contra un equipo en descenso, un remate al larguero de Castells cuando el partido rozaba el descanso fue la mejor y casi única oportunidad de un equipo que se jugaba la vida ante un oponente anclado, por su incapacidad para meter miedo, más aún con la ausencia de su goleador Jito, en la zona de descenso a Tercera.

El cabezazo del defensa valenciano al larguero y un par de chispazos aislados generados entre Arriaga, Rico y Geni fueron todas las ocasiones que pudieron llevarse a la boca los albiazules en un partido en el que sólo les servían los tres puntos para reengancharse al tren del ascenso. En otras ocasiones se ha conseguido más con menos, pero actualmente el equipo está en barrena y la suerte ha emigrado a tierras lejanas.

expulsión definitiva Por si no fuera suficiente con enredarse solo con sus propios fallos, el Alavés se encontró encima con un pistolazo del colegiado madrileño Pizarro Gómez, que en el minuto 60 mostró una roja directa a Raúl Llorente más que discutible por una falta, algo dura, en el centro del campo en una acción sin claro peligro de gol ni intención de hacer daño al rival en la acción. A perro flaco, todo son pulgas se podría aplicar.

Javier Pereira, a quien ayer sí se le vio salir del banquillo al contrario de lo ocurrido en los últimos compromisos en Mendizorroza, decidió dar el punto por bueno y trató de reforzar la zona defensiva, pero el tiro le salió por la culata porque al técnico de la Cultural, Josu Uribe, le dio por apostar por una necesaria victoria para su equipo dando entrada a sus mejores jugadores desde el banquillo.

Las incorporaciones de Omar, Chema Jiménez y Roskam resultaron definitivas. Las llegadas leonesas se incrementaron, aunque su ingenuidad en los últimos metros parecía abocar el duelo a la igualada a nada que, finalmente, acabó quebrando Roskam en el minuto 77 al romper el fuera de juego tras un córner y batir con un disparo raso a Montero.

La reacción alavesista ni siquiera apareció. Y eso a pesar de que la Cultural también terminó con diez jugadores al lesionarse el goleador Roskam una vez realizados los tres cambios. No le da para más a este equipo que camina con mucha pena y ninguna gloria por los campos de Segunda División B. Las vergüenzas deportivas vividas en los últimos años, que no han sido pocas, quedan reducidas a anécdotas cuando se ve jugar a este Alavés falto de alma y recursos del que ya no se sabe si es que no puede o no quiere hacerlo mejor.

Goles: 1-0, minuto 77: Roskam. Pase en profundidad de Pereira en la salida de un córner que pilla por sorpresa a toda la zaga albiazul para que Roskam se quede solo ante Montero y le supere con un disparo raso.

Tarjetas: Pizarro Gómez (comité madrileño). Expulsó con roja directa a Raúl Llorente en el minuto 60. Amonestó con cartulina amarilla a Castells (minuto 17), Pereira (minuto 20), Denis (minuto 42), Morcillo (minuto 57), Ferrán Tacón (minuto 80) y Omar (minuto 90+).