vitoria. David Aganzo exhibió el pasado sábado una vez más el consabido instinto goleador que le convierte en uno de los puntas desequilibrante de la categoría de plata del fútbol español. El delantero del Rayo marcó el tanto que otorgó la victoria al equipo madrileño ante el Salamanca para dejar helado El Helmántico en las postrimerías del choque.
El madrileño aprovechó con su habitual maestría un despiste defensivo charro para sentenciar el duelo en el minuto 83 de encuentro, dejando sin capacidad de reacción a los locales. De esta manera, el equipo dirigido por Pepe Mel mantiene intactas sus opciones de ascenso y se encuentra a sólo dos puntos del Cartagena, que marca la barrera del éxito al fracaso en Segunda División ocupando en la actualidad el tercer puesto de la tabla.
Aganzo, con una dilatada experiencia en Primera División, no está faltando a su cita con gol en la presente campaña. De hecho, es el segundo máximo goleador de su equipo con cinco tantos. Si bien en la Copa del Rey no ha podido estrenarse, su bagaje en la competición doméstica está siendo bastante aceptable contribuyendo con goles decisivos a que el club presidido por María Teresa Rivero sea uno de los claros favoritos al ascenso a Primera División.
Únicamente su compañero Rubén Castro ha conseguido perforar en más ocasiones que él la puerta contraria. Ha hecho nueve dianas, de las que ocho han sido en Liga y una en la Copa. La movilidad de Aganzo en punta es una de las principales virtudes del Rayo Vallecano, un conjunto que se distingue por su buena organización defensiva y al que Pepe Mel ha dotado de mucho empaque durante las últimas temporadas.